FÚTBOL. PRIMERA DIVISIÓN. JORNADA 30. El Club Deportivo Leganés pierde por la mínima en Butarque contra un Valencia que se encomendó al gol de Rodrigo en la segunda mitad. Un error de la zaga pepinera permitió al conjunto ché llevarse los tres puntos.
Dos semanas se hacen un mundo en este tramo final de temporada, pero a veces es necesario ese espacio para el sosiego, la reflexión y la especulación. Curiosas las cosas que depara el fútbol, una apacible mañana madrileña el 18 de marzo cerró un ciclo que se abrió una gélida noche sevillana de febrero.
Con la victoria al Sevilla hace dos semanas terminaba una mala racha y las sensaciones mejoraban de manera exponencial. Con respecto a la clasificación, con respecto a los jugadores, y con respecto al banquillo. Un Asier Garitano que está en estos instantes más cerca de la renovación que del adiós. Lo que cambian las cosas de una semana para otra.
Dominio pepinero en la primera mitad
Salió más centrado en Club Deportivo Leganés en los primeros compases de encuentro. Ordenado, limpio, sin meterse en líos y jugando por la banda sin mucho riesgo. Se hizo con el balón desde el inicio. El Valencia, más a la espera, jugó a ser el pillo de la clase con balones largos a Rodrigo, que viene crecido de su convocatoria internacional.
Garitano pobló el centro del campo y el equipo se permitió el lujo de jugar al rondo en el área visitante. Domenech, guardameta en la tarde del domingo, no tuvo más remedio que pedir a su zaga que juntara más las líneas. Algunas imprecisiones en la frontal impidieron un primer gol en los veinte minutos de inicio, pero la maquinaria funcionaba de manera óptima. Los pepineros pasearon el balón de costado a costado para deleite de un Butarque lleno.
La primera ocasión clara llegó a la media hora, cuando una buena jugada combinativa entre Amrabat y Omar Ramos la finalizaba Gabriel, aunque los puños de Domenech evitaron el primer gol de la tarde. Se gustaba el Leganés y el conjunto ché no daba con la clave.
Leganés avisó, Rodrigo marcó
La segunda mitad comenzó con el mismo espesor que cerró la primera parte. El Valencia seguía avanzando metros pero no menguó sustancialmente el juego del equipo local, que tentó el gol en varias ocasiones.
Con el juego más en caliente tomó la iniciativa el Valencia, que asedió a Cuéllar durante diez minutos. Ahí salió el ADN de resistencia del Leganés. Pero la resistencia no es eterna. Al cuarto de hora, una error en la frontal del área pepinera, dio un balón de oro a Rodrigo, que está en una forma impecable, para introducir el balón en la portería rival.
A falta de veinte minutos, Garitano apuró sus opciones y descartó una pieza en defensa para dar entrada a más pólvora arriba con la llegada de Beauvue. La entrada del jugador de Guadalupe se notó al instante, obligando a la defensa ché a replegar y a la sala de máquinas pepinera a ponerse las pilas.
El final de encuentro fue monólogo blanquiazul y, por desgracia, la suerte no acompañó al cuadro madrileño en la tarde del domingo. Tampoco ayudaron los errores arbitrales y las constantes pérdidas de tiempo del conjunto entrenado por Marcelino, consciente de que tres puntos en Butarque valen su peso en oro.
Viaje a Barcelona antes de la visita del Celta
Sigue el Club Deportivo Leganés con 36 puntos en su haber, la salvación virtual y unas buenas sensaciones antes de su visita al Camp Nou la jornada que viene. Será un enfrentamiento difícil antes de un partido trascendental en el césped de Butarque, donde recibirá al Celta a falta de seis jornadas para el término del campeonato doméstico. 15 puntos le separan del descenso y este mes de abril comienza a florecer una ansiada permanencia.
