Fans de Cepeda, Blas Cantó y Sergio Dalma, las más madrugadoras. Las entradas para Cantajuegos (1.400) se agotaban en apenas una hora.
Aún no había amanecido y más de un centenar de personas esperaban la apertura del CC José Saramago. Hoy se repartían las entradas del concierto Dial Únicos y de los Cantajuegos. Eran las 7.30h. «He llegado a las 5.30 de la mañana», nos cuenta Andrea, una joven de Moratalaz que sigue de cerca los pasos de su artista favorito: Cepeda. «Vengo de un viaje desde Barcelona y he venido directa. Todo por Cepeda», asegura orgullosa desde su primer puesto en la cola. Junto a ella, las hermanas Andrea y Gisela esperan también la cola para ver al artista: «somos de Toledo y hemos venido en coche por la de peaje para ahorrar tiempo, porque había atasco», nos explica su madre, «me han hecho levantarme a las 5», confiesa sonriente ante las risas de sus hijas.
En la cola también está una vecina de La Fortuna, de más de 70 años, que ha acudido a conseguir las entradas para su nieta. «Me he levantado a las 6 y estaba aquí rápido», nos cuenta. En su caso, hace la cola para el espectáculo de Cantajuegos que tendrá lugar por la mañana y cuenta con menor aforo. «He mirado a mi nieta de 5 años y la he dicho ‘espero que sepas que voy por ti’, y me ha puesto una carita… seguro que lo disfruta». Como ella, decenas de abuelos y padres esperaban la cola para sus hijas, hijos y nietos. «Yo he venido temprano para las entradas del Dial, mi nieta quiere ver a Blas Cantó y mi hija a Sergio Dalma», nos contaba entre risas otra vecina de Leganés.
Cerca de las 8 de la mañana, los técnicos de Cultura abrían las puertas del CC José Saramago. Con un recorrido determinado por vallas, permitían a los seguidores que habían acudido a por sus entradas, esperar dentro del recinto. Pronto, la cola se reorganizaba y apenas llegaba a la puerta del centro. Minutos más tarde, decenas de personas volvían a sumarse a la espera: «Madre mía, el otro día no estaba ni la mitad que esto», aseguraba un hombre. «Espero que tengamos entradas», respondía una mujer.
Puntualmente, a las 9 de la mañana la esperaba terminaba para algunos. Las hermanas Andrea y Gisela y su amiga Andrea conseguían hacerse con su preciada entrada. «Por fin!», celebraban en la puerta del centro cívico. Mientras tanto, decenas de personas seguían sumándose a la cola con más de cien metros de longitud. «¿Es esta la cola para lo de los pequeños?», preguntaba un vecino que buscaba entradas para Cantajuegos. «Eso o dan churros», bromeaba un padre que buscaba el mismo concierto. Y es que, con apenas 1.400 entradas, las pulseras de acceso han sido las más preciadas. Tanto es así que a las 10 de la mañana se agotaban.
Críticas de los trabajadores
A través de Twitter, los trabajadores han criticado la organización del reparto de entradas. «Que solo se pueda presencialmente y en días laborables es un atraso», aseguran algunos. «¿Qué pasa con los que trabajamos por las mañanas?», se preguntaban otros. Y es que, han sido muchos los que no han podido acudir por su horario de trabajo. «Me hubiera encantado ir al concierto pero es imposible hacerse con una entrada con ese horario», confesaba una joven cuyo horario de trabajo coincide con el de entrega de entradas: 9h a 18h.
Por su parte, desde el Ayuntamiento no se ha ofrecido ninguna solución para este tipo de casos. La única respuesta que se ha emitido es que, en caso de no agotarse las entradas podrán adquirirse en días sucesivos y hasta las 21 horas. Esto es lo que ha ocurrido para el festival de monólogos, Carlos Jean, Víctor Manuel o San Nicasio Rock. Cabe destacar que estas entradas no están numeradas y que el acceso a los conciertos será, también, por orden de llegada.