AROA DÍAZ / Ya es el quinto día en el que los agentes de la Policía Local se mantienen encerrados en el edificio central a la espera de soluciones sin ni siquiera obtener la visita de la Concejala de Seguridad Ciudadana, Noemí Selas, a quien culpabilizan directamente de la situación.
Los agentes de la policía local constituidos en asamblea señalan directamente a la concejala de Seguridad Ciudadana, Noemí Selas, y a su antecesor en el cargo, Juan Carlos Cenamor, como culpable de la falta de organización en el cuerpo.
«A todos los funcionarios se nos ha bloqueado el 10% o 20% del sueldo, pero a nosotros, además, se nos han retirado contratos de mantenimiento y demás que nos hacen imposible el trabajo«, se lamentaba uno de los agentes.
Y es que, según señalan, desde que entrase a gobernar el Partido Popular hace ya tres años, el equipo de la Policía Local no han tenido ninguna reunión -mandos, agentes y jefatura- con la que poder analizar el estado de la ciudad y diseñar planes efectivos de trabajo.
De esta manera, en los momentos en los que no hay avisos de emergencia, son los mandos intermedios diseñan las rutas que han de seguir los escasos agentes que puedan, en esos momentos, patrullar -ya sea en uno de los tres coches rotulados, en los vehículos turismo disponibles, a pie, o en transporte público-. La única orden que, cuentan, han recibido en estos años ha sido la del cierre de los parques tras eliminar esta competencia entre las destinadas a una empresa externa.
Esto hace, además, que las comunicaciones entre los diferentes niveles del cuerpo se hagan aún más difíciles, impidiendo que los problemas detectados por los agentes lleguen al conocimiento de la jefatura, y viceversa.
«Hay desidia entre los agentes, nadie nos dice qué hacer y cómo, si durante tu turno te echas en la cuneta y no haces nada no va a haber represalias, nadie dice nada. Y llevamos así tres años«, aseguran.
Por esto mismo, el bloqueo de los pagos ha sido «la gota que colmaba el vaso«. «No se trata de falta de dinero, porque al final nos lo pagan con los retrasos sin ningún problema, sino de dejadez«, la misma que ya venían sufriendo en estos últimos tres años.