La actual Ordenanza de Tenencia y Protección de Animales tiene casi 20 años por lo que es necesario elaborar una nueva que se adapte a los nuevos tiempos y regule por ejemplo la posibilidad de acceso a establecimientos.
La vigente Ordenanza de Tenencia y Protección de Animales del Ayuntamiento de Leganés fue aprobada a finales de 1998. Desde entonces la normativa estatal y autonómica así como la concepción que tenemos sobre los animales han cambiado mucho.
Por ello, a finales de la pasada legislatura los técnicos del Ayuntamiento con la colaboración de asociaciones y con el impulso del Partido Popular, elaboraron un proyecto de Ordenanza de Protección de Animales que tendría que actualizar la ya existente. Sin embargo, el PSOE bloqueó su aprobación dejándolo pendiente para la legislatura 2015-2019. Transcurridos dos años desde el comienzo de la presente legislatura todavía no tenemos un texto definitivo de la nueva ordenanza.
Desde el Partido Popular de Leganés exigimos que se acelere la redacción de la nueva ordenanza que tiene que adaptarse a la nueva Ley 4/2016 de Protección de Animales de la Comunidad de Madrid y que tiene que abordar asuntos que el borrador no contempla como la posibilidad de acceso de animales a establecimientos comerciales y hosteleros del municipio o las normas de uso de las zonas de esparcimiento canino.
Nuevas zonas de esparcimiento canino y Centro de Acogida Municipal
Durante la pasada legislatura, con el gobierno del Partido Popular, se puso en funcionamiento en el barrio de El Carrascal una zona de 4.500 metros cuadrados para uso y disfrute de los perros que ha tenido gran aceptación entre los vecinos. Ahora exigimos al Gobierno Municipal del PSOE que cumpla el mandato plenario de construcción de nuevas zonas de esparcimiento canino en otros barrios del municipio.
Además exigimos que el Centro de Acogida Municipal de Animales situado en la C/ Chile se adapte a los requisitos exigidos por la nueva normativa autonómica.
Miguel Ángel Recuenco: “Al igual que ha hecho Cristina Cifuentes con la normativa autonómica, el gobierno municipal ha de ser capaz de adaptarse a la nueva realidad social en el que los animales de compañía están cada vez más presentes y ofrecer soluciones a los problemas que se puedan plantear».
