FĂTBOL. PRIMERA DIVISIĂN. JORNADA 27. El Club Deportivo LeganĂ©s logra una balsĂĄmica victoria a costa del hundimiento de un MĂĄlaga que ya se pinta de plata. Los de Garitano vencieron por 2-0 al conjunto andaluz con dos goles en la segunda mitad de Eraso y Amrabat. 33 puntos en el casillero y una permanencia casi rubricada a falta de once partidos.
Once jornadas restan en el calendario y cada minuto, cada jugada, cada gol y cada punto en la calculadora pesa como una losa para el equipo humilde medio â porque al final, salvo cuatro privilegiados â todos somos humildes en este planeta fĂștbol. Obligada final la de Butarque ayer, contra un equipo moribundo, sĂ, pero rival directo por las mieles de la salvaciĂłn.
Once de gala
Garitano saliĂł con todo. No podĂa quedar nada en el tintero porque son los partidos de albero y barro los que te permiten pisar el tapete de los grandes histĂłricos de la Liga. Es en el cuerpo a cuerpo en el que el plebeyo puede ganar el casco de gladiador en un circo en el que hoy estĂĄs arriba, y mañana debajo.
No fue el mejor partido de los pepineros, desde luego. Tampoco nadie ha dicho que haya que merecer ganar para sumar tres puntos. Merecerlo no te da derecho a la salvaciĂłn. AsĂ es la vida. AsĂ es el fĂștbol. Cierto es tambiĂ©n que, a pesar de los malabares de Eraso y Gabriel, los mejores en la tarde de ayer, todo el equipo estuvo a la altura.
A lo cinco minutos ya avisaba el Lega por mediación de El Zhar, que mandó fuera una balón en profundidad de Eraso. Con el balón en los pies, el equipo de Asier Garitano se sintió mås cómodo. Era un partido para tener el esférico. Gabriel pudo adelantar a los suyos al cuarto de hora pero Roberto fue el mås råpido, héroe y villano en la lluviosa tarde de Butarque.
El Lega dominĂł, el MĂĄlaga perdonĂł
TambiĂ©n las tuvo el MĂĄlaga, aunque en escasez y perdonando lo imperdonable. Rolan pudo poner el 0-1 a la media hora, pero el uruguayo enviĂł un centro clavado a un lateral de la porterĂa. La sensaciĂłn, a pesar de la ocasiĂłn boquerona, era que el LeganĂ©s salĂa a morder, porque entendiĂł la importancia del encuentro. Al MĂĄlaga le costĂł encontrar el ritmo. A estas alturas de temporada, mal vamos.
Los dos goles, en la segunda mitad
Al comienzo de la segunda mitad siguieron apretando los pepineros, ahora desde las botas de El Zhar y Gabriel, que fueron verdaderos pulmones sobre el campo. Todo se puso viento a favor en el minuto 55, cuando Diego Rico recibiĂł un balĂłn en banda â algo adelantado a la lĂnea defensiva â y lo colgĂł para que Eraso fuera el encargado de empujarlo hacia la red.
Tras el gol, el Leganés se gustó un poco mås y el equipo andaluz no reaccionó. Ante la claudicación boquerona, el cuadro local se adueñó del balón y buscó un segundo gol que valiera oro, tal vez una permanencia, aunque en el corto plazo del ideario blanquiazul significara el alivio de volver a marcar y ganar cinco jornadas después.
No hubo mucha distancia entre los dos goles del equipo de Butarque. En el 62â marcaba Amrabat, que sacĂł un misil desde la frontal del ĂĄrea que botĂł en Ășltima instancia para despistar a Roberto, que tal vez pudo haber parado ese balĂłn. Con 2-0 en el marcador, el resto es anecdĂłtico. Incluso la expulsiĂłn de Garitano por reclamar un penalti sobre Amrabat. Asier, hombre tranquilo en salas de prensa, se transforma sobre el verde. Es la esencia de lo que significa este club.
Dulce victoria y la permanencia, mĂĄs cerca
En los Ășltimos minutos, el MĂĄlaga se aventurĂł a recortar distancias con una ocasiĂłn de Nesiry al cabeceo. TambiĂ©n pudo ampliar la tortura el Lega con un disparo desviado de Beauvue. Pero el marcador no se moverĂa. El Club Deportivo LeganĂ©s volviĂł a la senda de la victoria para situarse con 33 puntos, a trece provisionales del descenso â a veinte del MĂĄlaga, colista â.
Con otros treinta y tres puntos en juego, esta victoria bien sabe al preludio de una salvaciĂłn esperada. Cierto es que ahora llegan Athletic, Sevilla, Valencia y Barcelona â asĂ, en serie â, pero por Butarque tienen que pasar Celta, Deportivo, Levante y Betis. AhĂ estĂĄ la liga del LeganĂ©s. Aunque quiĂ©n sabe, porque este equipo ha demostrado este año que el pez pequeño tambiĂ©n sabe alimentarse de gigantes.