Después de 16 días de concentraciones, las trabajadoras de la limpieza de Carrefour y Sevimil han sido despedidas. La decena de empleadas se mantienen ahora en una situación de limbo legal. Por ello, mantendrán a partir de ahora su lucha en los juzgados.
Con dos semanas de concentraciones ante las puertas del Carrefour Leganés, las empleadas de la limpieza se han visto en la calle. Y es que, recordemos, que a pesar de conocer la situación de la empresa -en quiebra-, las empleadas no han recibido una notificación oficial de despido. «Sólo queremos una carta que nos señale que estamos despedidas y que nos permita reclamar el paro«, aseguraba una de ellas al inicio de las protestas.
Ahora las cosas han cambiado. Después de dieciséis días de lucha, Carrefour ha dado oficialmente por rescindido su acuerdo de trabajo con Servimil, lo que deja a las empleadas en un limbo legal. «Nos han dejado en la calle sin carta de despido. Esta situación nos deja en un limbo legal. Lo que nos conduce a un largo proceso jurídico que comienza con demandar por despido a Servimil y a Carrefour, para que un juez determine las responsabilidades legales», aseguran en un comunicado.
En el mismo, explican, que continuarán su batalla en los juzgados. «Hasta que no se levante acta en el Servicio de Mediación Arbitraje y Conciliación, ni siquiera podremos inscribirnos como demandantes de empleo y solicitar las prestaciones que nos corresponden, lo que alarga aún más esta precaria situación. Pero vamos a reclamar en los tribunales lo que por derecho nos pertenece«.
Apoyo institucional para las empleadas
Arropadas por los sindicatos de CCOO y CGT, las trabajadoras también han obtenido el apoyo por parte de los concejales del Ayuntamiento de Leganés. Todos ellos votaron a favor de mediar institucionalmente en el conflicto para conseguir la readmisión de las trabajadoras. «Siempre será mejor tener a una empleada que ya conoce el trabajo a alguien a quien hay que enseñar«, señalaba la concejala de ULEG, Mercedes Neria, en el Pleno.
Durante este Pleno, el concejal de Empleo, Rubén Bejarano, anunció su intención de ponerse en contacto con el responsable de la empresa para medrar. «Estamos ante un conflicto privado, pero trasladaremos personalmente a Carrefour la preocupación sobre lo que está ocurriendo«, declaró. No obstante, destacó que aún no había tenido la oportunidad de contactar con el gerente. «Iré mañana por la mañana a trasladarle la situación«, destacó.