Cerca de tres centenares de personas protestaron por la situación de la Residencia Parque de Los Frailes. Gestionada por la empresa Aralia, actualmente sufre falta de personal y de medios. Residentes y familiares se han echado a la calle como forma de protesta
Alrededor de 300 personas han recorrido hoy las principales calles de Leganés al grito de «residencias púbicas y de calidad». Familiares y los propios residentes se han manifestado contra la atención recibida en la residencia Parque de los Frailes. Mala alimentación, errores en la medicación o falta de limpieza son algunas de las denuncias. Durante la marcha han estado presentes miembros de Leganemos, ULEG y el Gobierno local.
Puntualmente a las 11 de la mañana, decenas de personas se congregaban en la Plaza de la Inmaculada. «Nos levantan a las 6:30 de la mañana, hay problemas con la comida, no tienen guantes, esponjas ni pañales«, denunciaba uno de los residentes de Parque de los Frailes. «Esta siempre ha sido una de las mejores residencias de Leganés y la están maltratando«, aseguraba una de las familiares. Minutos después, uno de los organizadores agradecía la presencia de familiares, amigos, políticos y prensa antes de ponerse en marcha la protesta.
«Consejero dimisión«, ha sido uno de los cánticos más repetidos a lo largo de la marcha. Y es que, los familiares reclaman la dimisión del Consejero de Mayores de la Comunidad de Madrid. Una petición para la que han recabado miles de firmas a través de change.org, que se unirán a las centenares recabadas durante la marcha. «Estas las adjuntaremos para llevar una proposición no de ley a la Asamblea de la Comunidad«, explican desde la organización.
Numerosas reclamaciones a la Comunidad
Vecinos de Plaza Mayor, Calle Luna, y Plaza Fuentehonda pudieron escuchar las consignas y ver a los cerca de 300 manifestantes. Finalmente, Plaza España fue el lugar escogido para terminar la protesta. Allí, familiares y los propios internos tomaron la palabra. «Este señor gracias a Dios está vivo. Gracias a Dios porque hubo una negligencia con sus pastillas. La otra empresa tenía un robot que etiquetaba las pastillas de cada residente, ahora lo hacen las enfermeras que no tienen tiempo».
También tomó la palabra una de las ex animadoras socioculturales del centro. «Los familiares y los trabajadores no somos enemigos«, aseguró. «Muchas veces, aunque queramos, es imposible. Los ratios son imposibles de cumplir. No podemos con tanto. Por favor, pensad que somos uno. Muchas veces no podemos con todo y eso, en este caso, lo sufrís con Aralia, yo ahora trabajo en un centro de día en el que también lo sufro. Por favor, no nos veáis como enemigos, contad con nosotros».
Desde la Comunidad de Madrid insisten sin embargo en que no hay negligencias. «A las reclamaciones individuales contestan siempre que todo está bien«, explica uno de los familiares. Por ello, las familias están preparando una reclamación colectiva con la que poder denunciar lo que está ocurriendo. Además, han solicitado en varias ocasiones una reunión con la directora general que se le ha denegado al no poder acudir con una comisión. «Pero esto es solo el principio. Lucharemos hasta que traten dignamente a nuestros mayores«, advierten.