FÚTBOL. PRIMERA DIVISIÓN. JORNADA 24. El Club Deportivo Leganés pierde en Anota por 3-0 tras una gran segunda mitad del conjunto ‘txuri-urdin’. Dos goles de Oyarzábal y uno de Willian José certificaron una completa mitad de los vascos con un Januzaj enorme.
Es duro pensar en la caída cuando te encuentras en una buena posición de seguridad. Es difícil hacerte a la idea de que el buen momento que te lleva en volandas puede desvanecerse en cualquier momento. Con solo dos puntos de separación, noveno y duodécimo, Real Sociedad y Leganés tenían mucho que ganar -y que perder- la tarde del sábado en Anoeta. Una victoria situaba a cualquiera de los dos clubes a pocos puntos de los famosos ‘40’ que suponen la salvación. Una derrota, a priori, no hacía llegar la sangre al río. Pero nadie quiere una derrota a estas alturas de temporada.
Dominio incierto al inicio del encuentro
No se manifestó un dominio claro hasta pasado el primer cuarto de hora. Los dos equipos, con mucho respeto acumulado de otros partidos, buscaron poco a poco hacerse un juego y dominar un esférico que corría de un lado a otro sin control. A los cinco minutos, Willian José asustó a Cuéllar con un desmarque que acabó en un fuera de juego que no debió ser pitado.
Poco a poco, los donostiarras fueron empujando la zona de juego hacia el área pepinera. Los laterales del conjunto local, muy volcados hacia el ataque, llevaron la iniciativa para intentar la ruptura de una defensa de cinco que ha cedido poco esta temporada por parte del Leganés. Paradójicamente, un error defensivo pudo costarle caro al equipo de Pellegrino. Bustinza, en una suave cesión a Cuéllar, puso en aprietos a su guardameta. Siovas, que está en todos lados, evitó en último momento el disparo a puerta vacía de Willian José.
Con el susto llegó la réplica. Tras un centro desde la izquierda, Bustinza entraba con todo y, en el rebote, Zurutuza desvía el balón hacia el poste evitando que Braithwaite rematara de cabeza por cuestión de milímetros. En-Nesyri gozó de otra ocasión apenas unos segundos después, postulándose otro partido más como el mejor hombre del Leganés junto al danés.
Ambos dejaron los deberes para la segunda mitad
Poca producción ofensiva y mucho atasco a las puertas de las áreas. Cuando menos activa estaba la Real Sociedad llegó la mejor ocasión para los ‘txuri-urdin’. Desde una internada de Oyarzábal desde la izquierda, una estirada de Cuéllar evitó el remate de Willian José que, casi con total seguridad, hubiera supuesto el 1-0. Volvió a atascarse el partido y, en otra jugada aislada, Cuéllar salvó de nuevo a su equipo deteniendo con el cuerpo un disparo a bocajarro de Mikel Merino.
A la orilla del descanso, el dibujo del encuentro retrataba a un Leganés que vivió del inmenso esfuerzo de Braithwaite y En-Nesyri y del muro defensivo implantado en Anoeta. La zaga pepinera no cedió; no pudo evitar que la Real llegara, pero solventó los problemas de manera ágil. El cuadro local trató de hacerse hueco contra una defensa de cinco que se le atraganta este año: cuatro empates, una derrota y solo una victoria contra equipos que propusieron este esquema.
Los dos equipos dejaron la tarea para la segunda mitad, tendencia que confirma cómo están funcionando ambos clubes durante esta temporada. La Real, que marca casi tantos goles en la primera mitad como en la segunda -14/13-, y el Leganés, que mete otra marcha conforme se acerca el final -10/15-, tenían mucho que decirse en la segunda mitad.
La Real fue a por el partido
Álex Sola avisó al Leganés de que la Real Sociedad iba a por el partido. Tras un balón colgado al área, el joven Sola recogió el rechace para poner en aprietos a Cuéllar, que atajó el balón con un paradón. No pudo el meta extremeño evitar que, tan solo dos minutos después, Oyarzábal adelantara a su equipo con un remate de cabeza tras centro de Januzaj desde la derecha. El Leganés se despistó y dejó pasar un balón estupendo para complicarse el encuentro en Anoeta.
En-Nesyri no se resignó al resultado y, tras un pase de Óscar, se marcó una buena jugada para darle al Leganés motivos para luchar por el encuentro. Pero los motivos se desmoronaron antes de que los pepineros pudieran reaccionar. Una muy buena combinación entre Merino y Januzaj desde la banda derecha acabó en el remate erróneo de Willian José, rechace que recogió Oyarzábal para poner el 2-0 en el marcador.
Januzaj, muy activo, estuvo en los tres goles ‘txuri-urdin’
Lo intentó el Leganés a través de sus dos delanteros estrellas, que sacaron ocasiones de cada centímetro para volver a meter a su equipo en el encuentro. A falta de veinte minutos, el cuadro de Pellegrino parecía incapaz de dar al menos una señal de lucha, estando más cerca el 3-0 que el 2-1. Gol local que llegó a falta de quince minutos. Willian José, que buscó el tanto durante todo el encuentro, aprovechó un gran centro de falta de Januzaj para que el brasileño marcara el tercer gol de la tarde.
El Leganés, que al menos tuvo la solidez defensiva en la primera mitad, sucumbió ante la embestida local durante los siguientes cuarenta y cinco minutos. Sin ideas, con unos delanteros que se sintieron solos en varios tramos del encuentro y sin el muro que los caracteriza, poco pudo hacer el equipo madrileño para no irse de Anoeta con las manos vacías.
El Leganés mira al Mediterráneo
Olvidando ya el desliz en tierras vascas, los próximos objetivos del Leganés miran al Mediterráneo. El Valencia, que visita Butarque el domingo, y el Levante, que también viajará a Madrid a la semana siguiente, son los siguientes rivales a batir para los pepineros. Seis puntos a jugar en casa para, al menos, no complicarse la vida en las próximas jornadas.