El enclave que dio origen a Leganés, Polvoranca, sigue en ruinas a pesar de que el Ayuntamiento ha aprobado su restauración en más de una ocasión en los últimos 24 años.
Durante las últimas legislaturas, los diferentes gobiernos que han pasado por el Ayuntamiento de Leganés han prometido rehabilitar y reformar las ruinas de la ermita situada en el antiguo poblado de Polvoranca. Se trata del legado del origen de la ciudad de Leganés.
La última promesa la concedió el concejal de Cultura, Luis Martín de la Sierra, quien aseguró en el mes de octubre de 2017 estar en «gestiones» para la conservación de las ruinas, durante un debate en el Pleno. Meses antes, en un debate pero con vecinos, el alcalde de Leganés aseguraba que
A día de hoy, estas promesas han quedado incumplidas y es que, a tan solo dos meses de las elecciones el Gobierno local no ha realizado ninguna medida que apueste por la recuperación de las ruinas del poblado. «Ni está ni se le espera», lamentan desde la plataforma Salvemos Polvoranca; a pesar de que se ha llevado a Pleno en varias ocasiones en esta legislatura.
Así ha ocurrido también con la gestión didáctica del enclave. Como parte del aniversario del parque, la plataforma propuso al Gobierno local la edición de un libro de fichas enfocado a conocer el patrimonio y la historia de las ruinas. El concejal Rubén Bejarano se comprometió a su publicación antes del fin de la legislatura, algo que no ha hecho.
Las ruinas, propiedad municipal
También durante esta legislatura, la rehabilitación de Polvoranca ha sido debatida hasta en tres ocasiones en el Pleno de Leganés, una de ellas a propuesta por el propio PSOE, en septiembre de 2016, cuando solicitaron a la Comunidad de Madrid que se implicara en ofrecer una solución al yacimiento, algo que no ha ocurrido.
Y es que, las ruinas, los terrenos y el escudo que se veía en la ermita forman parte del inventario del Ayuntamiento de Leganés desde que se compraron en 1995 durante el mandato de José Luis Pérez Raéz a la familia Durán, propietaria en ese momento de los terrenos. De esta forma, la Comunidad de Madrid no cuenta con competencias sobre los vestigios que ya en 1995 la ermita se encontraban en ruinas.
Una promesa de décadas de prescripción
En ese momento Raéz adquirió las propiedades para hacerse cargo de la rehabilitación de este vestigio de historia sin que, al terminar su mandato, se llevara ninguna acción en el enclave. Desde 1995 todos los gobiernos han prometido rehabilitar estas ruinas teniendo varios proyectos sobre la mesa en los que ha participado José Antonio Resalt como Cronista de la Villa.
En este periodo se han hecho dos comisiones municipales en favor de la rehabilitación llevando a cabo sendos proyectos que no se han conseguido llevar a término. El último de estos proyectos fue el del Gobierno del PP, de Jesús Gómez, en el que se pretendía realizar una construcción alrededor de la ruina para crear un punto de educación histórica y medioambiental. Finalmente se aprobó por parte del Pleno aunque rechazando el proyecto.
Escucha el debate completo de este punto.
PSOE propuso en ese debate un concurso de ideas para escuchar a la ciudadanía los posibles proyectos y usos que podría tener el enclave y que no se ha llegado a celebrar. Ahora, la Plataforma Salvemos Polvoranca, con el apoyo de la Plataforma de Estudios Históricos del Sur de Madrid, cuentan con un proyecto para rehabilitar lo que queda de las ruinas, preservarlo y poder habilitar un centro de educación histórico. Por ello han solicitado una reunión con el Gobierno local que, tras un año, sigue sin respuesta.
Y es que, Polvoranca es la eterna promesa aplazada y, finalmente, incumplida. Mientras que a principios de legislatura todos los Gobiernos estudian qué hacer para restaurarla, finalmente las prioridades se diluyen y los restos de la ciudad siguen deteriorándose viendo el paso del tiempo.