El Partido Popular presentará en el próximo pleno una interpelación para que el alcalde socialista aclare por qué mintió al afirmar que los pedales se iban a instalar en junio.
El Partido Popular exigirá explicaciones al alcalde de Leganés, Santiago Llorente, tras el incumplimiento de su primera promesa electoral. Según anunció en plena campaña el edil socialista, los cubos de basura de Leganés tendrían pedal instalado en junio algo que finalmente no ha sido así.
«Durante cuatro años, Llorente fue incapaz de dotar de unos simples pedales a los cubos de basura. Dijo que los colocaría en junio, pero ha pasado el mes y no sólo no lo ha hecho, sino que encima la ciudad está llena de porquería», ha afirmado el portavoz del PP de Leganés, Miguel Ángel Recuenco.
Así, el partido ha anunciado que llevará a cabo una interpelación en el primer Pleno de la legislatura que tendrá lugar el próximo jueves. En ella se preguntará directamente al alcalde porqué se ha incumplido la promesa. «Llorente, que de nuevo ha demostrado su incompetencia, tiene que pedir perdón a los vecinos por mentirles de forma premeditada y por haber convertido Leganés en una especie de estercolero, con la basura campando a sus anchas en la inmensa mayoría de los barrios y con los contenedores a rebosar de mugre», ha afirmado Recuenco.
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Fruto de una mala gestión
Desde el Partido Popular afirman que no se trata de un hecho aislado sino que responde a una mala gestión que ya se realizaba en la pasada legislatura a pesar de la cual Santiago Llorente fue reelegido en las elecciones del pasado 26 de mayo.
«El alcalde se ha quedado sin coartadas y sin justificaciones para tapar su mala gestión. La demanda de los vecinos de que se dote a los cubos de un pedal es justa y especialmente necesaria para las personas mayores o con movilidad reducida, que pasan auténticos apuros para depositar la basura en los contenedores», ha apuntado el portavoz del PP.
Además, ha acusado a Más Madrid-Leganemos y Ciudadanos de ser cómplices de esta situación debido al apoyo que le otorgaron en la investidura «a cambio de regar con un generoso sueldo a sus propios concejales y cargos políticos enchufados a dedo».
