El Hospital Severo Ochoa de Leganés cuenta con un protocolo de actuación ante el coronavirus desde hace un mes. Los expertos llaman a la calma: rechazan el uso de mascarillas como prevención y abogan por una buena higiene de manos.
En los últimos meses el coronavirus se ha colado en la agenda diaria con fuerza después de que el virus saliera de China a pesar de los férreos controles que instalaron en la frontera del país. Después de detectarse en países asiático y saltar a Europa a través del norte de Italia, el COV19 ha llegado a España. Según datos de la Consejería de Sanidad, hoy son 112 los casos en el país en su mayoría leves, 28 de los cuales están en la Comunidad de Madrid.
Ante esta situación, los hospitales españoles se están preparando para diagnosticar y, sobre todo, hacer pedagogía de esta enfermedad. Este es el caso del Hospital Severo Ochoa, el cual cuenta con una Subcomisión de Enfermedades Emergentes e Importadas especializada en estar alerta de este tipo de virus. «El 6 de febrero ya teníamos un protocolo de actuación y hemos participado en la elaboración de otros», explica Ana Belén Jiménez, doctora en Medicina Preventiva, y miembro de esta subcomisión.
Desde este organismo, el hospital de Leganés mantiene actualizado este protocolo prácticamente a diario haciendo pedagogía con el resto de médicos del centro sanitario. En este sentido, se han organizado varias sesiones para informar de los protocolos y de qué es realmente este virus: «Los médicos también tenemos que hacer pedagogía con nuestro entorno, somos muchos los que recibimos llamadas de nuestros amigos preocupados también», explica Jiménez.
Pero ¿qué es realmente el Coronavirus? No es más que una nueva variedad de virus que no se conocía pero del que, pasados estos meses se sabe ya mucho sobre su comportamiento. «Es un virus que produce un simple catarro en personas sanas. Los fallecidos son siempre gente mayor con enfermedades de base. Evidentemente tenemos que protegerles e intentar salvarles».
Lavado de manos frente a mascarilla
La falta de información inicial generó una alarma general. Uno de los efectos de esta sensación de miedo ha sido el auge de la compra de mascarillas haciendo que muchas farmacias, y otros tipos de tiendas, se quedaran sin ellas. Ejemplo de ello ha sido una ferretería de Leganés que, a pocas horas de poner a la venta unas mascarillas especiales para evitar filtraciones de pequeñas partículas, se quedaban sin existencias.
Así, destaca que las mascarillas «no sirven de nada» ya que son un elemento profiláctico que debe llevar el paciente para proteger a su entorno, y no al revés. «Son contraproducentes: dan una falsa sensación de seguridad y sin embargo pueden aumentar las posibilidades de contagio», explica la doctora Jiménez. «Al ser un cuerpo extraño nos tocamos más la cara para colocarla y además dejan fuera los ojos que son una ventana más para los virus externos», añade. Por eso, los doctores recomiendan no hacer uso de estas mascarillas si no te la ha recomendado tu médico: «solo haces que escaseen para aquellos que realmente las necesitan» como médicos o pacientes que están siendo sometidos a fuertes tratamientos.
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Ante esto, la doctora destaca que la mejor forma para evitar la propagación del virus no es otra que potenciar el lavado de manos con agua y jabón o con geles desinfectantes, «lo mismo que debemos hacer con cualquier otro tipo de virus». Eso sí, hay que saber lavarse las manos y estar, mínimo, un minuto si es con agua y jabón, y 30 segundos con geles y aprender también a secarlas: «si estamos en un baño público y después de lavarnos bien las manos cerramos el grifo con la mano no nos sirve de nada, hay que utilizar un papel».
Mensaje de tranquilidad a la población
Ante tanta alarma, el Hospital Severo Ochoa remarca que la tasa de mortalidad es mucho más baja que de la gripe normal «pero a esta no la vemos tan peligrosa y a veces ni siquiera nos vacunamos», asegura recordando que en muchas campañas no se agotan las dosis de vacunas. «La gripe no nos asusta pero esto sí. Es normal porque el ser humano siempre teme lo desconocido».
En este sentido, y aunque reconoce que «las imágenes que llegan pueden asustar», todas las medidas se han llevado a cabo para controlar el virus. Y aunque en España, que no es considerada zona de riesgo al no haber habido contagio local mantenido, los casos aún están en aumento, en China van disminuyendo lo que hace pensar que el virus está teniendo cada vez menos fuerza.
«No tenemos nada que temer si no hemos estado en contacto con alguien que haya sido diagnosticado o hemos viajado a una zona de riesgo como puede ser China o el Norte de Italia», explica la doctora. En caso de que cumplamos este requisito, hay que vigilar nuestra salud durante 14 días y si presentamos síntomas como fiebre, tos seca, falta de aliento o sensación de ahogo llamar al 112. Si no, puede estar tranquilo y acudir al médico de forma habitual.
Teléfono de información de la Comunidad de Madrid – 900 102 112
