Los jugadores del CD Leganés han regresado a la ID Butarque este miércoles para realizarse las pruebas de COVID-19, requisito imprescindible para poder reanudar los entrenamientos en las instalaciones.
Los protagonistas de LaLiga se han vuelto a dejar ver en las instalaciones de la ID Butarque después de casi dos meses. Futbolistas, cuerpo técnico y empleados del CD Leganés estaban citados este miércoles para realizarse las pruebas de coronavirus, siendo recibidos por turnos, de manera individual y bajo las medidas de seguridad pertinentes.
Este paso forma parte del protocolo de vuelta al trabajo que ha elaborado LaLiga después de conocer el permiso dictado por el Gobierno para retomar los entrenamientos profesionales desde el pasado 4 de mayo. El martes, un inspector de la organización visitó el recinto para comprobar que cumplía con todas las medidas pertinentes, previa a la llamada a los trabajadores pepineros para hacerse las pruebas médicas.
Los miembros del Lega han acudido a su puesto de trabajo con las autorizaciones solicitadas por LaLiga para reincorporarse a la rutina pese a no poder prometer el riesgo 0 de contagio. Tras someterse a los análisis, los leganenses han recogido el material que tenía preparado el equipo de utillería y que deberán llevar siempre desde su casa hasta los campos de entrenamiento, que esperan volver en breve.
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Si no surge ningún imprevisto, el plantel debería realizar su día 1 de entrenamientos después del estado de alarma entre el sábado y el lunes, ya con los resultados de las pruebas. Los ejercicios habituales, sin embargo, tardarán un tiempo en verse en el Leganés, puesto que durante los primeros días solamente estarán permitidos los entrenos individualizados. Pol Lorente, preparador físico del club, nos explicó hace unos días las variables de su plan de trabajo.
