Pol Lorente explica la dificultad de volver el 4 de mayo debido a la obligación del protocolo de contar previamente con los resultados de los tests de coronavirus. La plantilla, concienciada, duda sobre la ética de someterse a unas pruebas que escasean.
El retorno a los entrenamientos al aire libre de los deportistas profesionales ya tiene fecha fijada por el Gobierno: 4 de mayo. Para los clubes de LaLiga, este permiso va acompañado de un protocolo de actuación que busca un retorno a la competición a la mayor brevedad siempre que puedan cumplirse las condiciones de seguridad frente al coronavirus. En esta tesitura se encuentra el Leganés junto a otros 41 equipos, aunque desde la entidad pepinera no está tan claro que los plazos puedan cumplirse para volver a ver actividad ese día sobre el césped de la ID Butarque.
«No tenemos claro cuándo vamos a poder volver porque dependemos de un protocolo. Lo que dicta el protocolo es que, en primer lugar, para poder empezar la fase de entrenamientos individualizados debemos tener los tests hechos y con los resultados, entonces no sé si va a dar tiempo de aquí al lunes», ha desvelado a Leganés Activo Pol Lorente, preparador físico del CD Leganés. De ello dependerá la prolongación del retorno al césped y del nuevo planning semanal que todavía no ha podido confeccionarse.
El guion de ejercicios del Lega se ha hecho archiconocido gracias precisamente a Lorente. Las sesiones, de lunes a sábado, arrancan con una primera parte online de libre acceso para el público a través de la plataforma Twitch y a continuación la plantilla se traslada a Zoom para desarrollar entrenos más específicos. El cuerpo técnico afirma que ha decidido «configurar el trabajo de esta manera para hacerlo lo más parecido a lo que veníamos haciendo».
Desde casa, Pol Lorente considera que «la respuesta ha sido muy buena, como profesionales que son». Sin embargo, las limitacionesde movilidad en sus respectivos domicilios impiden abordar actividades orientadas a la práctica directa del fútbol. «El control es alto, pero como la inespecificidad es tan alta vamos a tener unos atletas con buen nivel de base, que esperemos que estén lo suficientemente bien para darle especificidad y jugar al fútbol«, ha comentado el preparador a este medio.
Qué vendrá cuando puedan regresar a Butarque todavía está por ver. El staff técnico tiene sus ideas, pero todavía demandan conocer plazos y condiciones. En función de las semanas que dispongan para preparar una fase de desescalada y otra, los contenidos tendrán que ser diferentes, de ahí que anden con un ojo pendiente a las decisiones de LaLiga de la mano del Gobierno de España.
Los profesionales se muestran abiertos a adaptarse a las condiciones impuestas siempren que se cumplan unas condiciones mínimas para preservar la salud. En el Leganés confirman que la falta de certezas pone trabas incluso a la hora de preparar el material, ya que no conocen siquiera cuándo podrán volver a familiarizarse con un objeto tan básico en su disciplina como son los balones.
Especial énfasis en el factor psicológico
Según cree el cuerpo técnico, el aspecto en el que más van a tener que incidir para devolver a los jugadores a su máximo nivel es el anímico. Mantener a cada componente «tranquilo, animado, y emocionalmente estable» será el mayor reto después de una crisis nunca antes vivida para esta generación.
«El futbolista ve que nuestro trabajo se pone en marcha, que sigue habiendo cientos de muertos al día y tenemos que salir al ruedo y jugar con contacto físico», nos ha explicado Lorente. «Lo más importante creo que va a ser que el rendimiento psicológico vuelva a ser el que se requiere para jugarse la vida, porque es lo que vamos a hacer desde el punto de vista deportivo. No vamos a empezar en la jornada 1, vamos a empezar a falta de 11 y todo el mundo sabe cómo está el Leganés. Hay que preparar al futbolista para mentalizarse de que desde el primer día una victoria o una derrota puede darte la salvación o condenarte al descenso«, ha ampliado, admitiendo que en otro plano «cuestiones condicionales como la resistencia cardiorespiratoria o la fuerza muscular serán añadidos que deberemos ir complementando».
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En el horizonte se encuentran los cálculos de Javier Tebas para que el balón vuelva a rodar en los estadios aunque de manera atípica, con las gradas vacías. Mediados de junio ha sido su primera propuesta tras conocer las fases de desescalada anunciadas por Pedro Sánchez y en el Leganés van a tratar de llegar al día marcado en las mejores condiciones, que difícilmente van a ser al 100% de sus capacidades.
Los obstáculos para recuperar el nivel previo al parón y reducir los riesgos de lesiones resultan evidentes. No obstante, Pol Lorente también nos ha querido resaltar las notas positivas de este nueva ‘pretemporada’. «Tenemos cosas ganadas porque por ejemplo desde el punto de vista táctico no es una pretemporada al uso en la que empezamos en julio, los jugadores llegan, hay 17 nuevos, entrenador nuevo… Aquí la ventaja que tenemos es que nos conocemos todos. Los 25 que voy a citar ya llevan 8 meses jugando juntos, ya conocen de qué pie calza Javier Aguirre, ya conocen cuando pito el silbato qué es lo que quiero. Tenemos cosas muy avanzadas. Habrá ciertos riesgos, pero los vamos a intentar minimizar«, ha apuntado.
El uso ético de los tests
Pero para poder revivir estos momentos, el primer requisito indispensable para la competición ha generado contradicción dentro del vestuario pepinero. La plantilla es consciente de que forma parte de una empresa a la que van a dotar de tests rápidos para contar con un visto bueno para volver al trabajo. No obstante, el contexto social ha originado opiniones que discurrirían por caminos diferentes a los intereses de Javier Tebas, como ha compartido Pol Lorente.
«Es uno de los debates internos que he compartido con algunos futbolistas que están preocupados. Nos da cierto reparo al ver que puede haber infectados o sanitarios que requieren de esa prueba«, nos ha contado, haciendo un llamamiento a la calma a encargados de tomar las decisiones para que acierten de pleno. «Entiendo que LaLiga tiene particular prisa por reactivar todo esto, pero nos estamos jugando mucho, estamos hablando de salud no solo de futbolistas, sino de personas. Creo que sería un craso error precipitarse», cerró, deseoso de que los intentos de avanzar no terminen suponiendo el efecto contrario.
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