El capitán del CD Leganés aseguró sentirse «como un crío con zapatos nuevos» tras la vuelta a la ID Butarque. El equipo afronta esta nueva etapa consciente de que «quien mejor se adapte a las nuevas situaciones obtendrá mejores resultados».
La plantilla del CD Leganés retomó los entrenamientos en la ID Butarque este viernes con muchas ganas, pero también «con un montón de incertidumbres». Unai Bustinza, capitán pepinero, compareció ante los medios de comunicación de forma telemática para explicar sus sensaciones tras la vuelta al trabajo.
«Esto es nuevo para todos. La seguridad tanto el club como LaLiga tienen que garantizarla, pero es el Ministerio de Sanidad quien tiene la mayor responsabilidad», explicó, conocedor de la controversia que supone el intento de reanudación de la competición. «Tienen un montón de epidemiólogos, gente experta en el sector y ellos sí me transmiten seguridad, tienen que ser ellos quienes tomen las riendas como máxima autoridad sanitaria», instó el defensor a instancias de los temores surgidos entre sus compañeros de profesión.
Varios futbolistas de otros clubes han hecho públicos sus miedos ante el escenario que se presenta en medio de la pandemia de coronavirus. Los más discordantes incluso se han negado a reincorporarse y someterse a los tests, algo que resulta comprensible para el ‘3’ del Lega porque «ha habido compañeros que han tenido gente cercana que lo ha pasado muy mal». «No soy quién para valorar las razones de cada uno, pero lo entiendo y lo respeto», puntualizó.
Este retorno al césped es un paso hacia una nueva normalidad que plantea nuevos retos. Por el momento, sin contactos físicos, algo que según Bustinza «pone a prueba el subconsciente». Las limitaciones también han encaminado a un primer día de trabajo de intenso ejercicio de carrera con variables que incluso se ha agradecido después de casi dos meses de cuarentena. «Estábamos como en la vuelta al colegio, como un crío con zapatos nuevos. No hacía falta más que ver la cara de la gente, feliz, sonriendo, y eso que nos han puesto el peor ejercicio que nos podían poner, un ‘fartlek'», desveló el vasco.
“Quien mejor se adapte obtendrá mejores resultados”
En cuanto a la vuelta de LaLiga desde la jornada 28, es una cita que todavía ve lejana y su principal preocupación en esta preparación pasa a ser «estar bien físicamente». «La salud ha cogido un valor mucho mayor del que ya tenía. Dentro de lo psicológico hay muchas incertidumbres, miedos o situaciones nuevas a las que habrá que adaptarse«, declaró el del Leganés a sabiendas de que en el tramo decisivo del curso «quien mejor lo haga obtendrá mejores resultados».
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«Es una partida de cero», alegó, incidiendo en que «hay que sumar buenas dinámicas desde el principio». Para ello habrá que recuperar el tono para junio, como pretende LaLiga, una tarea «difícil» que pone aún más a prueba a los futbolistas. «Es casi arrancar el coche y ponerlo a 200km/h. Hay que ser profesionales y ver dónde está la capacidad de los jugadores para ponerse en dinámica lo antes posible. Es otra dificultad añadida que habrá que gestionar», confirmó, a pesar del contacto continuo que el vestuario del Leganés ha tenido con su cuerpo técnico.
Su entrenador, Javier Aguirre, no pudo acudir a la primera sesión post-confinamiento, sí a la del sábado, pero Bustinza reveló su particular mensaje previo nacido de una personalidad única. «Es una persona muy optimista y es hora de inculcar esa tranquilidad y ese optimismo. Está deseando vernos y pegarnos voces«, aseguró el zaguero.
“No es un momento para sacar provecho de nada”
Para los clubes de fútbol profesionales el estado de alarma también ha obligado a apretarse el cinturón renegociando acuerdos con sus trabajadores. Así fue también en Leganés, donde se acordó una reducción salarial entre los deportistas si la temporada no podía concluir. «Económicamente todos nos estamos viendo afectados y no es un momento para sacar provecho de nada. Todos tenemos que arrimar el hombro y ayudar», apuntó Bustinza al respecto.
«Las negociaciones han sido largas, ha habido mucho intercambio de opiniones, pero al final hablando entre todos estamos contentos. Se ha especulado mucho en Leganés porque cuando el tema llega a la opinión pública se genera presión, pero lo hemos llevado bien y las relaciones son buenas«, reflejó, comprometido con una causa que todavía mantiene numerosos interrogantes.
La evolución de los trabajos sobre el césped dependerá de las fases en que permanezcan las distintas regiones españolas, las concentraciones de equipos propuestas tienen lagunas que tapar, el protocolo de actuación en caso de comprobar un positivo por COVID-19 deja dudas y las decisiones sobre un hipotético fin de curso sin poder completar el calendario crean conflicto. Con todas estas preguntas por aclarar, la plantilla del Lega ya ha empezado a despejar alguna incógnita con su retorno a Butarque.
