Falta de PCR, retraso en las contrataciones de refuerzos y escaso material de protección son algunos de los problemas que denuncian los sanitarios. Apelan a los madrileños a seguir las medidas de seguridad.
Sanitarios de todos los ámbitos no han tardado en dar su opinión acerca del paso de la Comunidad de Madrid a fase 1, dudando de los efectos que esta situación pueda tener a medio plazo en la evolución de la pandemia. Todos ellos coinciden en que la responsabilidad recae en los ciudadanos que tendrán que seguir en todo momento las normas de distancia social, lavado de manos y mascarillas para evitar el empeoramiento de la situación sanitaria.
Apenas hace dos semanas que el Hospital Severo Ochoa, el más afectado por la pandemia, recuperaba el gimnasio de rehabilitación, donde se habían habilitado más de una decena de camas para casos de urgencias. Se trata de un periodo muy escaso de tiempo en el que los sanitarios no han podido recuperarse física ni psicológicamente de lo vivido. «Hay muchos compañeros que psicológicamente están muy afectados. Ha sido un aluvión impresionante lo que hemos visto, y la verdad es que tenemos miedo de un repunte», aseguran desde el Sindicato de Técnicos de Enfermería (SAE) del Hospital Severo Ochoa.
En este sentido, advierten que el material con el que cuentan está justo, que aún no ha dado tiempo a elaborar protocolos claros para hacer circuitos de pacientes en el centro hospitalario y que la atención primaria no está reforzada. Además, se han detectado problemas con las pruebas de diagnóstico PCR suministradas a los centros de salud de Leganés: «el isótopo, es decir, el palito, no es compatible con la máquina que tenemos en el laboratorio del hospital, no podemos analizarlas», explican.
Escaso personal y PCR en hospitales
«Si mantenemos la distancia social, evitamos la gran mayoría de los contagios», remarcan desde el SAE. Algo a lo que el sindicato SAS en Madrid añade que, si bien es cierto que hay que garantizar que se sigan las medidas, «la población ya ha hecho su parte, ahora les toca a las administraciones» que aún tienen muchas cosas que trabajar.
Por ejemplo, echan en falta pruebas PCR periódicas para los sanitarios con las que garantizar que no se han contagiado con el virus. «Hemos creado diferentes circuitos para pacientes positivos y negativos, pero no tenemos forma de saber que lo son, confiamos en una encuesta porque hay escasez de PCR. Tampoco a nosotros para evitar que nos convirtamos otra vez en un foco de contagio».
Entre las medidas que se echan en falta es la contratación de personal. En este sentido, SATSE destaca que en Madrid, la plantilla de enfermería es la más deficitaria en cuando a enfermera/habitante de todo el Estado. Y aunque desde el Gobierno regional se ha anunciado la contratación de 200 nuevas enfermeras para reforzar los centros de salud, califican esta cifra de “anecdótica” si tenemos en cuenta que Madrid cuenta con 430 dispositivos de Atención Primaria. «Este mal llamado refuerzo servirá, como mucho, para suplir las bajas producidas por Covid-19 entre los profesionales de Enfermería, no para ampliar las actuales plantillas, muy deficitarias».
Por su parte, CSI-F es más optimista y asegura que si el Gobierno regional sigue dando pasos hacia adelante «con transparencia y rigor, Madrid no tendrá problema para seguir avanzando en la desescalada y recuperar la actividad normal lo antes posible con las máximas garantías para la salud de trabajadores de la Sanidad y de la ciudadanía en general». Así, pide conocer cuáles han sido los refuerzos en Atención Primaria para no dar pasos en falso.
