Un solitario gol de Jonathan Silva (0-1) permite un pequeño alivio en la compleja realidad del CD Leganés. El primer triunfo tras el estado de alarma también sirve para descartar a un rival directo por la permanencia como el RCD Espanyol.
La primera victoria del CD Leganés a la reanudación de LaLiga se ha plasmado frente al RCD Espanyol (0-1) en un domingo marcado por el drama de ambos desde el pozo de la clasificación. Jonathan Silva ha ampliado las vidas pepineras en una pugna constante por la salvación que no admite más tropiezos, mientras que su solitario gol encamina a sus rivales espanyolistas a un futuro próximo casi asegurado en Segunda División.
Desde lo más hondo de la clasificación liguera, las alarmas de Leganés y Espanyol conjugaron al unísono en Barcelona en un duelo con tintes de mucho agobio. Solo un triunfo permitía permanecer en una pelea quimérica por evitar el descenso y Jonathan Silva puso su empeño en que fuera así para los intereses pepineros. La efectividad en el primer remate a portería de un partido difícil de digerir para el espectador también condenó a los pericos a un descenso virtual solo a falta de fecha y hora para convertirse en realidad.
Hasta pasados los primeros 20 minutos de choque no llegó la primera llegada de peligro y casi fue por casualidad para los pepineros. De un centro raso de Kevin Rodrigues que acabó cogiendo portería nació la primera intervención de mérito de Diego López, desapercibido desde el pitido inicial. El de este domingo comenzó siendo en ambas áreas el partido deseado por cualquier guardameta.
Related Posts
El peso táctico y los miedos de quien camina sobre la cuerda floja ganaron por goleada en un RCDE Stadium que agradeció que no hubiera ningún aficionado en la grada. Rosales, subiendo insistentemente desde el lateral diestro, dio la sensación de haberse desubicado del encuentro al ser el único jugador sobre el césped que apostó por la verticalidad con el foco puesto en la meta rival. Un centro tras otro en cada subida y un despeje como respuesta en todos ellos en una primera mitad plana, imprecisa y deprimente.
Los cero disparos entre palos en este tiempo hacían presagiar que tras la reanudación sería fácil mejorar el espectáculo futbolístico. Y así fue solamente tras el primer minuto de regreso. Sergi Darder alcanzó la línea de fondo tras un balón largo a la espalda de la zaga leganense y consiguió conectar con Embarba. Gol del espanyolista a las primeras de cambio, aunque con el banderín levantado de antemano, lo que aguó las celebraciones locales y frenó la histeria visitante.
Un primer remate que vale oro
Despertaron los ánimos de esta manera. Rubén Pérez y Jonathan Silva imitaron la acción que a punto estuvo de costar el primer tanto en contra con el mejor resultado para los de Javier Aguirre. Un desplazamiento medido del centrocampista encontró a Silva sin marca en el área rival para firmar el primer remate a puerta de la tarde dentro de la legalidad. Llegar y besar el santo, el Leganés se puso por delante bajo las piernas de Diego López en Barcelona con la ley del mínimo esfuerzo, abriendo un nuevo escenario en el que la ansiedad cayó íntegramente en el lado perico.
Casi un mes después de la vuelta de LaLiga, el Leganés se vio por primera vez llevando la ventaja en un marcador. Con el manejo de la situación, los madrileños se permitieron cimentar su victoria basándose en un repliegue defensivo que se antojó como su punto fuerte esta campaña. Hacerse fuerte atrás acumulando piernas en campo propio, sin embargo, es una condena casi segura a sufrir hasta el segundo final para amarrar la ventaja mínima.
Raúl de Tomás se erigió entonces como la mayor amenaza. Primero obligó al ‘Pichu’ Cuéllar a firmar su parada de mayor exigencia en un libre directo resuelto de forma poco ortodoxa y minutos después volvió a dar un gol al Espanyol en una clara posición antirreglamentaria que vio el colectivo arbitral sin ayuda del VAR. Resistir ante la adversidad, la tónica pepinera durante todo el curso, pasó a ser el guion sobre el que ampliar las vidas por la permanencia. Ni siquiera la expulsión de Calleri por una doble amarilla casi simultánea dio paso a la tranquilidad de un Lega que se ha abonado al sufrimiento.
Ficha técnica:
-Alineaciones:
RCD Espanyol: Diego López; Javi López (Campuzano, min. 88), Cabrera, Bernardo, Pedrosa (Vargas, min. 64); Darder, Marc Roca, David López, Embarba (Melendo, min. 71); Wu Lei (Calleri, min. 64) y Raúl de Tomás.
CD Leganés: Cuéllar; Rosales (Avilés, min. 66), Bustinza, Tarín, Siovas, Jonathan Silva; Ruibal (Awaziem, min. 81), Rubén Pérez, Amadou (Recio, min. 81), Kevin Rodrigues; y Guerrero (Assalé, min. 58).
-Gol:
0-1, Jonathan Silva (min. 53).
-Árbitro: Cuadra Fernández (comité balear). Amonestó a Raúl de Tomás (min. 51) y Darder (min. 85) por parte del RCD Espanyol y a Assalé (min. 67), Siovas (min. 84) y Avilés (min. 90+) por parte del CD Leganés. Además, expulsó a Calleri por doble amarilla (min. 87 y min. 88).
