El ‘bumping’ se ha convertido en un método sencillo para robar en casas ajenas, sobre todo en verano. Vecinos de Leganés ya han tenido que lamentar desvalijamientos este verano.
El inicio de la temporada estival ha permitido la consecución de planes en forma de viajes, escapadas o visitas durante varias jornadas. Las salidas organizadas, sin embargo, traen problemas de antaño en cuanto a los robos en domicilios aprovechando las largas estancias de sus inquilinos lejos de ellos. Las bandas criminales han encontrado en el método del ‘bumping’ vía libre para abrir cerraduras ajenas y vecinos de Leganés han tenido que lamentar sus consecuencias.
Mediante una llave maestra o sin terminar de hacer, de adquisición muy barata, los ladrones consiguen girar los pitones de las cerraduras con facilidad asestándola golpes secos con un martillo. De esta forma, el cerrojo no da apariencia de haber sido forzado al regresar a las casas, mientras que los cacos disponen de todo el tiempo del mundo para hacer y deshacer a su antojo en las distintas estancias. Un porcentaje mayoritario de las puertas instaladas en España puede abrirse así en menos de un minuto sin apenas hacer ruido si el asaltante domina la técnica.
No obstante, esta práctica tan extendida y conocida entre los investigadores y ferreteros tiene también sus remedios a modo de prevención. De hecho, en sus comienzos eran los expertos en ferretería los únicos que aplicaban este sistema para sacar de problemas a sus clientes ante la falta de llave. Al estar tan estudiado, los sistemas ‘antibumping’ están ya disponibles en los establecimientos especializados pasando por fórmulas desde unos 40€, las más económicas.
Los modelos de prevención más simples pasan por cambiar los bombines antiguos por unos ‘antibumping’ de nueva generación con múltiples pitones internos y en diferentes posiciones, lo cual impide que salten los muelles a base de impactos. Esta inversión puede impedir cuantiosas pérdidas materiales sin necesidad de grandes desembolsos, aunque sí existen marcas de grandes fabricantes y otras herramientas de seguridad más especializadas y trabajadas que alcanzan precios de cientos de euros. Las garantías de efectividad, por tanto, también van en consonancia con el gasto realizado.
Consejos sencillos contra el bumping
Como añadido, los expertos cerrajeros recomiendan proteger los bombines con un escudo. Este paso es una medida más para impedir que los ladrones conozcan la marca de la cerradura y manipulen la puerta en busca de nuevas alternativas de saqueo. Pese a las diferentes instalaciones, recuerdan la importancia de echar la llave siempre que se salga del domicilio, ya que de lo contrario ninguno de los obstáculos para los cacos se pone en funcionamiento.
En última instancia, se han desarrollado protecciones antirrobo de extrema seguridad para complementar con las habituales cerraduras. Los cerrojos de seguridad han pasado por múltiples mejoras en los últimos años que suponen la barrera definitiva para cualquier banda criminal. Los más novedosos son eléctricos y consisten en sistemas de apertura mediante un mando idéntico al de gran parte de los vehículos actuales. Ante el riesgo de sufrir desvalijamientos al salir de casa, la tecnología evoluciona para aportar tranquilidad y soluciones.