La falta de profesores de idiomas ha provocado que tres alumnas de la Escuela-Conservatorio de Leganés se hayan visto fuera del centro y obligadas a pedir un traslado de centro. A día de hoy se encuentran en un limbo educativo.
Un mes. Ese es el tiempo que tres ex alumnos de la Escuela-Conservatorio Manuel Rodríguez Sales han tardado en poder tener algo de garantía de que seguirán cursando sus estudios de canto después de haber sido cancelada la formación en el centro de Leganés. Esta es la consecuencia de no poder contratar un profesor de idiomas para el centro. La idea inicial, de cursar todas las asignaturas en el centro a excepción de idiomas que se podría impartir en un centro cercano, había sido rechazada por la Comunidad de Madrid.
A través de un e-mail el Ayuntamiento les comunicó la situación: «Ante la imposibilidad de poder impartir la asignatura de idiomas de la especialidad de canto en la Escuela Conservatorio de Música Manuel Rodriguez Sales, debido a un conflicto de competencias con la Comunidad Autónoma de Madrid, no podemos matricular a alumnos de esta modalidad». Llegó el pasado 16 de junio, un día después de que cerraran los plazos oficiales de traslado de expedientes. Aquí empezó su pequeña odisea.
Los cuatro alumnos afectados han sido obligados, por tanto, a cursar un traslado de expediente forzoso, quedándose en manos de la Consejería de Educación de la Comunidad de Madrid, que les recomendó acudir al Conservatorio Teresa Berganza, en el centro de Madrid, para llevar sus expedientes y comenzar el traslado. Sin embargo, cuando la Jefa de Estudios obtuvo los expedientes aseguró desconocer sus casos. «Nos dijo que no tenía constancia de ningún traslado y que habría que esperar a septiembre pero que no garantizaba tener plaza», asegura Esther Otero, una de las afectadas.
Desamparo del Ayuntamiento de Leganés
Desde el pasado día 17 de junio, han sido las propias alumnas afectadas quienes han interpuesto constantes reclamaciones a la Comunidad de Madrid y quejas para conocer el estado de sus expedientes. «Este miércoles me llamaron diciendo que habían recibido otra queja mía y que tendría que esperar a septiembre, que si no había plaza en el Teresa Berganza nos acoplarían en cualquier otro Conservatorio«, añade Alba, también afectada, quien denuncia que esta plaza podría ser en cualquier punto de Madrid o incluso fuera.
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«Me siento maltratada por el Ayuntamiento que nos han tratado como objetos con los que puede hacer y deshacer lo que quiera», opina Esther quien destaca que «ellos nos han echado y puesto en manos de la Consejería de Educación que parece que sí nos garantizan algo pero no hay nada por escrito y puede llegar septiembre y que no se cumpla». Hoy, Alba ha recibido la confirmación de su plaza en el Conservatorio de Madrid, mientras que sus compañeros siguen a la espera sin saber si podrán cursar el próximo año.
Mientras tanto, desde el AMPA, critican que el Ayuntamiento no haya mantenido un seguimiento de estos casos. «Les dijimos que fueran muy cuidadosos con los plazos oficiales para evitar estas situaciones y sin embargo ha pasado. Es un ejemplo más de que los alumnos, en este caso de canto, son rehenes de las circunstancias políticas», explica su portavoz. Así, dejan la puerta abierta a buscar futuras responsabilidades políticas cuando la situación esté finalmente solucionada.
