El Gobierno Local se reúne este jueves con los organizadores para trasladarles su postura. Recuerdan que es un evento de titularidad privada amparado por las normativas de ocio nocturno en la nueva normalidad en toda la Comunidad de Madrid.
El Ayuntamiento de Leganés se ha posicionado al fin este jueves acerca de la gran fiesta de 12 horas que se ha organizado en el interior de La Cubierta el próximo 26 de julio. Desde la administración pública rechazan celebraciones como esta tan solo un mes después de la llegada de la nueva normalidad. El Gobierno Local ha fijado una reunión durante la mañana de este jueves con los promotores de la llamada Fiesta del Agua para hacerles llegar su malestar ante el escenario que se presenta y asegura que velará por hacer cumplir las normativas de seguridad.
La administración pública recoge el testigo de la multitud de quejas vecinales extendidas en los últimos días por este motivo. El temor a convertirse en un nuevo foco de contagios de COVID-19 está más que presente, con el añadido en el municipio de haber sido los más afectados de todo el país durante los momentos más críticos de la pandemia. Las ganas de fiesta, para muchos vecinos que incluso han emprendido una recogida de firmas, debe quedar pospuesta para tiempos más halagüeños.
Pese al revuelo generado, la Fiesta del Agua está permitida en el marco de la nueva normalidad del ocio nocturno en la Comunidad de Madrid. El Gobierno regional presentó sus normativas para que este tipo de eventos pudieran volver a tener cabida desde este mes de julio bajo medidas de seguridad concretas, sobre todo de limitación de aforo para favorecer el distanciamiento social. La celebración no tendría obstáculos para desarrollarse siempre que se cumplan unas condiciones cuestionadas en este tipo de ambientes.
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Por su parte, los organizadores del festival se han defendido de la cantidad incesante de críticas comparando su gran quedada con las aglomeraciones propias de los centros comerciales. Además del «aforo súper limitado» que alegan y que ya se habría agotado en algunas zonas, instan a todos los fiesteros a portar mascarilla en el interior del recinto. Ponen en manos de su seguridad privada el control de todas las medidas y recomendaciones sanitarias, aunque la preocupación vigente también ha provocado que el Ayuntamiento de Leganés quiera poner sus medios para velar por su debido cumplimiento.
