Más de mil coches han sido retirados de las carreteras regionales, y otros centenares siguen atrapados.
La borrasca Filomena ha dejado una gran nevada histórica en la Comunidad de Madrid obligando a la suspensión del servicio de Renfe Cercanías y autobuses y ha provocado problemas en el tráfico rodado. Tras varios accidentes en el centro de Leganés a primera hora del día, las carreteras han dejado atrapados a decenas de coches ante la imposibilidad de continuar.
Desde las 19 horas, centenares de vehículos se han quedado atrapados en la M50 durante toda la noche a la altura de Leganés. Un punto al que ha tenido que acudir la UME para, coche a coche, poder retirar la nieve acumulada, despejar las carreteras y atender a todos los conductores atrapados. Y es que hasta tres coches de la Guardia Civil se vieron atrapados al intentar acceder a los vehículos.
Actualmente es obligatorio el uso de cadenas en todas las carreteras de la Comunidad de Madrid debido a la gran cantidad de nieve acumulada en las vías. En Leganés esta situación ha dejado imágenes de las carreteras llenas de nieve por donde circulaban los peatones, alejándose de los peligrosos árboles, haciéndose fotografías.
Unos 1.000 vehículos han sido liberados durante la noche, pero se seguirá trabajando hasta asistir a todas las personas que todavía quedan atrapadas.
Afortunadamente no ha habido accidentes importantes ni personas con problemas graves de salud. #BorrascaFilomena #ASEM112 pic.twitter.com/SA2ecKjvC0
— 112 Comunidad Madrid (@112cmadrid) January 9, 2021
Problemas en la entrada a la M40
La M50 no ha sido la única carretera regional que se ha visto con problemas a lo largo de la jornada de ayer, la M40 ya presentaba problemas en su acceso desde Leganés. En la rotonda de intersección entre Ronda Norte, Avenida Puerta del Sol y M-425 decenas de coches tuvieron problemas por placas de hielo y nieve en la carretera.
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Ante la imposibilidad de seguir con el trayecto, algunos conductores se vieron obligados a dejar sus vehículos en los arcenes o empujarlos para poder salvar las placas. Esto provocó el caos durante más de una hora en las calles aledañas a la rotonda.
Ya en la M-40, a su paso por La Fortuna, la acumulación de nieve la hizo prácticamente intransitable desde primera hora de la tarde. Por su parte, en la M-50 a la altura del Soho, fueron los propios vecinos los que tuvieron que ayudar a varios coches que se quedaban atrapados en las vías.
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