La ‘Galería’ de San Nicasio echa el cierre, abierta desde 1968, no ha podido resistir el empujón de la venta por internet y las grandes superficies
Una de las galerías con más solera de Leganés, abierta desde 1968 echa el cierre, y es que, de los 34 puestos de la galería, de titularidad privada, sólo quedaban abiertos cuatro, que a duras penas podían hacer frente a los gastos de una galería de 750 metros cuadrados. Ahora se jubilan Juan, el charcutero y Marcos, que regentaba el bar de la galería, por lo que se han visto obligados a echar el cierre definitivo.
Y es que en estos últimos tiempos han sido duramente golpeados por las consecuencias económicas de la pandemia, además ha sido una historia de David contra Goliat, aunque esta vez sin victoria posible, y es que no han podido competir en igualdad de condiciones contra las grandes de la venta por internet y las grandes superficies, que poco a poco han ido ahogando el modelo de negocio de proximidad, la venta local. Y esto se nota no sólo en el cierre de mercado sino también al salir a la calle, ya no quedan casi comercios abiertos en el barrio.
Una de las quejas es que, ante las dificultades, no han recibido ayudas para impulsar al pequeño comercio. Esto es lo que ha hecho que los dos pequeños comercios que quedarían en pie no hayan podido hacer frente a los gastos de toda la gran superficie obligándoles a cerrar: «No quisiera jubilarme todavía», aseguraba Luis, el pollero, a los micrófonos de Telemadrid donde confesaba que tras el cierre se irá a su casa.
Por su parte, Juan, critica la decadencia del clásico modelo de venta en cercanía. «Ya no hay profesionales, ya no hay aprendices de carniceros o pescaderos”, reclamaba Marcos. No obstante, ambos han querido agradecer a todos los clientes que han pasado por sus puestos haber apostado por el comercio local.
Este 27 de marzo ha sido el último día de esta galería y los clientes habituales de la galería han arropado a los tenderos que quedaban con palabras de ánimo. Y es que el comercio tradicional se va apagando poco a poco, dejando abandonados los barrios en pro de los centros comerciales y la venta por internet.