La presión social ha paralizado el desahucio de la joven Paula y sus dos hijos de 1 y 6 años tras la retirada de la petición de lanzamiento de la familia
Paula se queda. Una madre y sus dos hijos de 1 y 6 años han recibido la mejor de las noticias a la puerta de los Juzgados de Leganés esta mañana: su desahucio ha quedado paralizado sin fecha. «Ahora puedo respirar, me veía ya haciendo cajas pero por fin empiezo a estar tranquila», ha asegurado la afectada a LEGANÉS ACTIVO en declaraciones que puedes escuchar en el vídeo que hay sobre este artículo.
La joven y sus dos hijos podrán seguir en el piso de San Nicasio en el que se encuentran viviendo, propiedad de UCI (Unión de Créditos Inmobiliarios), mientras negocian la posibilidad de obtener un alquiler social: «ahora mismo es mi meta», nos ha confesado Paula quien está percibiendo la Renta Activa de Inserción (460€) pues actualmente, con dos hijos menores a su cargo y sin ayuda, le es imposible trabajar.
A este punto ha llegado después de una lucha de varios meses en los que ha tenido numerosas prórrogas. «Tengo informes de vulnerabilidad porque soy víctima de violencia de género y madre soltera, los he registrado en el juzgado y la Jueza no ha hecho nada», la misma que le ha negado el juicio porque «el lanzamiento estaba muy avanzado».
Ante esta situación, Paula acudió a la PAH Leganés quienes le han ayudado haciendo presión por escrito y en persona ante el juzgado. «Queremos que se tengan en cuenta los informes de vulnerabilidad», gritaban ante las puertas de los Juzgados de Primera Instancia e Instrucción de la ciudad. «Como en otros muchos casos, no se han tenido en cuenta, y en este, además, tampoco se ha considerado el Real Decreto ‘antidesahucios’ porque su situación de vulnerabilidad es de antes de la pandemia, algo que no tiene sentido».
Tras la negativa de la jueza a paralizar el desahucio, ha sido la propia propietaria de la vivienda la que se ha hecho atrás «sin fecha», pudiendo dar un respiro a esta vecina de Leganés y sus dos hijos. «Mi objetivo es negociar un alquiler social que pueda pagar y vivir tranquila».