El Defensor del Pueblo concluye en respuesta a una queja de la Casa de Niños Burbujas que la falta de profesores que sufren «podía haberse evitado, o al menos paliado sus efectos si se hubieran aplicado medidas de personal más eficaces y adecuadas»
La situación de las casas de niños en Leganés sigue siendo precaria. Durante todo el curso, los centros educativos dependientes del Ayuntamiento de Leganés han pedido auxilio debido a la falta de profesores. Y es que, no solo no se cubren las bajas sino que el curso comenzó con un déficit de docentes que ha ido manteniéndose durante todo el tiempo.
Así, desde la Casa de niños burbujas han apelado al Defensor del Pueblo ante la «indefensión» que sienten ante las constantes evasivas del Gobierno local. En un escrito de respuesta, el Defensor del Pueblo ha destacado que, a pesar de que «son múltiples las vicisitudes que en materia de personal pueden producirse», «no considera acreditada la existencia de circunstancias extraordinarias que pudieran justificar estas incidencias».
Se trata de un duro documento en el que, aunque la institución insiste en que pueden darse circunstancias en recursos humanos que no se puedan prever, las que han existido en este curso eran totalmente predecibles. «Podían haberse evitado, o al menos paliado sus efectos si se hubieran aplicado medidas de personal más eficaces y adecuadas que permitiesen efectuar una correcta prestación del servicio sin menoscabo de los derechos laborales del personal».
Así, concluye que «una adecuada planificación en recursos humanos» hubiera evitado que en las casa de niños faltara personal desde la primera semana de curso, y que, incluso, algunas se vieran obligadas a cerrar semanas concretas por falta de profesorado suficiente, lo que «terminó afectando al derecho de una educación de calidad». En este sentido, además, tira de las orejas al Ayuntamiento criticando que no se diera respuesta a las familias en las numerosas quejas y protestas que han llevado a cabo pidiendo explicaciones por la falta de personal.
El propio alcalde de Leganés reconoció en el pasado Debate del estado de la ciudad que no hay recursos y personal suficiente en el Ayuntamiento para poder proporcionar un servicio de calidad a los ciudadanos, lo cual se tiene pensado revertir en los próximos años con una campaña de contratación pública.
¡Me pido voluntario para lo de tirar de las orejas…!