La Policía Local de Leganés cuenta con 85 vacantes sin cubrir tras seis años y medio sin contratar agentes.
La Policía Local de Leganés sigue en un momento crítico. Según los sindicatos mayoritarios, CPPM y UPM, faltan 85 efectivos en el cuerpo, lo que hace que no se pueda realizar la labor de prevención y seguridad necesaria. «Los ciudadanos debería estar preocupados», aseguran los portavoces de las entidades a la prensa ante una asamblea de ambos sindicatos.
En ella se trató la situación en la que vive el colectivo. «Se comprometieron a realizar el proceso selectivo de 40 agentes para el primer trimestre del año y aún no han empezado», explica Miguel Ángel, delegado sindical de UPM, «mucho nos tememos que hasta enero de 2023 no empiecen los agentes de nuevo ingreso la academia». Esto supone, explican los sindicatos, que los nuevos agentes no llegarán al municipio hasta junio de 2023 en prácticas.
Hasta entonces, el número de policías hace que algunas noches solo haya dos coches de Policía Local patrullando. «Esto afecta a la seguridad ciudadana y sobre todo a la de los policías. Si no tenemos seguridad nosotros para hacer nuestro trabajo, ¿qué seguridad vamos a dar al municipio?», apunta Raúl, delegado de CPPM. Una situación que se va a ver agravada durante estas fiestas patronales.
Ante la falta de agentes, el Gobierno local ha apostado por contratar seguridad privada. Un «fuerte dispositivo», en palabras del alcalde de Leganés, para el interior de La Cubierta y el recinto ferial, una decisión que no ha sentado bien en el cuerpo. «Nada tienen que ver sus funciones y competencias con las ejercidas por la Policía Local. Lo avisamos, no vaya a ser que alguien espere de la Seguridad Privada lo que no puede ofrecer«, aseguran en el comunicado.
«Estamos hablando de unas fiestas que son las primeras en dos años, del volumen de gente que van a traer y los antecedentes que tenemos de lo que ha ocurrido en otros municipios. Si esto es lo que el alcalde quiere para esta ciudad, que los ciudadanos elijan»
Raúl, delegado sindical de CPPM.
En los servicios habituales, esta falta de agentes se compensa con la Policía Nacional. «Son muchas las veces las que no disponemos de personal, porque están todas las patrullas ocupadas, y al entrar un aviso tenemos que pedir colaboración a Policía Nacional», matiza Miguel Ángel (UPM). Así, confirman que la sensación ciudadana de mayor presencia de Policía Nacional que de Local en la calle, es real. «Si se hicieran bien las cosas, aquí habría policía suficiente para cubrir la seguridad y, sobre todo, unas fiestas patronales», añade Raúl.
Por otro lado, los agentes siguen esperando que se adecúe su categoría a la exigida por la nueva ley de Policías Locales. Una legislación de la que ya se ha aprobado su reglamento donde se determina cómo hay que llevar a cabo este cambio. Sin embargo, por ahora el Gobierno local no ha hecho nada. «Nos tienen en un subgrupo de categoría C2 ‘a extinguir’, lo cual se ha declarado inconstitucional». Según este reglamento, el único trámite necesario sería realizar una mesa técnica con sindicatos y gobierno. «Todo esto merma el espíritu de trabajo, y evidentemente la confianza con el gobierno local es cero».
