Los éxitos de La oreja de Van Gogh han resonado a pleno pulmón en La Cubierta de Leganés poniendo el broche final a las fiestas.
Apenas eran las ocho de la tarde cuando comenzaban los accesos al recinto de La Cubierta y, con ello, las primeras carreras. Los más avispados llenaban rápidamente las primera filas de sillas ubicadas en el foso de la plaza de toros. Y es que, una vez más, la zona de baile que se habilitó para conciertos como Pignoise o el festival de San Nicasio Rock, desaparecía. Varios centenares de sillas la sustituían.
Durante más de una hora, público de todas las edades, familias y amigos entraron en el recinto llenando cada localidad disponible. Con las restricciones aún de aforo, las gradas y los asientos del foso se mostraban repletos, expectantes a la entrada de sus ídolos, que hacían acto de presencia puntualmente al escenario con una introducción que despertaba el grito de todos los fans.
Éxitos como ‘Paris’, ‘Muñeca de trapo’ o ‘El último vals’ resonaron en La Cubierta a pleno pulmón, intercalados con títulos de su último disco ‘Un susurro en la tormenta’ como ‘Sirenas’. Pero si hubo una canción que hizo a todo el público levantarse de la silla fue ‘Rosas’. Las linternas de los móviles se encendieron para moverse al ritmo de las 5500 gargantas que cantaron en solitario el famoso estribillo alargando la canción. «Esto cuenta como una maravillosa declaración de amor».
Románticas declaraciones de amor que han tenido su repercusión también entre los asistentes, tal y como han dejado ver las redes sociales.
Concierto de La oreja de Van Gogh en imágenes
El grupo demostró durante más de dos horas que se encuentra en plena forma y con ganas de volver a devorar escenarios. «Qué ganas de que la normalidad vaya llegando poco a poco», aseguraba Leire al micrófono, quien agradecía a todos mantener las medidas de seguridad durante el evento.
La oreja de Van Gogh ha puesto el broche de oro a las Fiestas de Leganés en esta última jornada de conciertos en La Cubierta. Además, este concierto era especial para el grupo, y se notaba. Después de varios meses, volvía a estar al completo y es que esta cita suponía el regreso del batería del grupo, Haritz Garde, quien ha estado los últimos meses apartado de los escenarios. «Ya le tenemos de vuelta, que menudo susto nos ha dado».