Santiago Llorente, alcalde de Leganés, ha negado tener competencias legales para mediar en el conflicto laboral de la empresa.
Los trabajadores de Zandoya Otis están en huelga. Desde el pasado 22 de noviembre la empresa está sumergida en un conflicto laboral con el que los empleados buscan forzar mejoras en el Convenio Colectivo. Una situación que ha paralizado las 128 oficinas de la empresa.
Según el Sindicato de la Elevación, convocante de la huelga, «se reivindican mejoras en su Convenio Colectivo, cuya negociación lleva ya dos años de proceso y donde no se vislumbra mejora alguna, sufriendo además recortes en sus condiciones de trabajo así como 27 despidos de compañeros sin justificación alguna, deteriorando el servicio y la seguridad de los clientes y usuarios».
Tras la OPA de exclusión lanzada por la matriz estadounidense que cotiza en Wall Street, los trabajadores temen que su Convenio Colectivo no haya sido firmado todavía de forma intencionada por la Dirección, ya que ésta no ha querido comprometerse de manera oficial a mantener la vigencia del mismo independientemente de cual sea el resultado final de la OPA.
Sindicato de la Elevación
Ante el inmovilismo de la empresa y aprovechando que la sede central de la empresa de ascensores está ubicada en Leganés, el alcalde, Santiago Llorente (PSOE), ha sido requerido por Unidas Podemos-IU Leganés para mediar. «Rogamos que el gobierno local intente mediar en este conflicto como se ha hecho en otras ocasiones«, pedía Óscar García (UP-IU).
Sin embargo, el primer edil lo ha rechazado. «No tenemos ninguna competencia legal para mediar en ese tipo de conflictos», aseguraba. En su respuesta señalaba que el órgano competente para hacer este papel es el servicio de mediación de la Comunidad de Madrid.
A pesar de este extremo, han sido numerosos los Ayuntamientos que han mediado en conflictos laborales. El último ejemplo de ello ha sido el Ayuntamiento de Cádiz, el cual ha querido apoyar a los trabajadores del sector del metal en su huelga intentando mediar primer y movilizar después.
