Un vecino de Leganés espera desde el 28 de diciembre una respuesta de su centro de salud para saber si puede seguir o no su tratamiento previo
Llamar al centro de salud y comunicarte con un médico se ha convertido en una misión imposible. Después de confirmar las largas colas que se produjeron en los centros los días previos a la Nochebuena y que se han mantenido varios de ellos hasta final de año. Un desbordamiento de los sanitarios que ha afectado a la atención.
En este tiempo han sido muchos los que han visto las consecuencias de esta saturación, sobre todo, aquellos que han llamado a los centros en busca de respuestas. Este es el caso de Arancha, una vecina de Leganés que lleva tres días esperando una respuesta de su médico. Su padre, con patologías previas, ha dado positivo en COVID y quieren saber cómo proceder.
«Mi padre tiene 74 años y una patología cardiaca crónica», explica en declaraciones a este medio. «Llevo desde el pasado día 28 de diciembre intentando contactar con el centro de salud para que un médico le pueda atender telefónicamente». Una cita breve que a día de hoy, tres días más tarde, aún no ha ocurrido. «Queríamos consultar con un médico de familia qué tipo de medicación podría tomar para aliviar la congestión, tos y dolor de cabeza» dado el tratamiento crónico para su cardiopatía.
En este tiempo, Arancha ayuda como puede a su padre a sobrellevar los síntomas. Afortunadamente, su padre se recupera en casa, aislado, y sin necesidad de haber solicitado ayuda al 112, un paso que no descartan dar si no pueden comunicarse con ningún médico. Una situación que viven decenas de personas en estos días.
Otro ejemplo de cómo afecta esta saturación la está viviendo Fernando Blanco, entrenador del Club Balonmano Leganés, que ha dado positivo en COVID después de un brote en el equipo y se encuentra en cuarentena. En su caso, ha tenido problemas para contactar con el centro de salud y poder notificar su positivo.
En este contexto, los sanitarios piden más personal y medios. Y es que la escasa plantilla y el alto nivel de burocracia que tienen que realizar para, entre otras cosas, efectuar bajas laborales, está provocando problemas de ansiedad a muchos de los sanitarios que se confiesan al borde ya del colapso personal.