Después de dos años, los Reyes Magos han vuelto a las calles de Leganés bajo una intensa lluvia que no ha impedido a centenares de familias salir a disfrutar de la cabalgata
2022 ha arrancado con el mágico evento que ya se echaba de menos. Después de que el año pasado se cancelara por la emergencia sanitaria del COVID, este año, ni el ómicron ni la intensa lluvia de primera hora de la tarde han podido con la cabalgata de los Reyes Magos en Leganés.
Los reyes aterrizaban a las 5 de la tarde en la Plaza del Milenio (San Nicasio) como cada año. Tras salir de un helicóptero de la Policía Nacional, sus Majestades han sido recibidos por el alcalde de Leganés, Santiago Llorente (PSOE) y algunos concejales de la corporación, arropados por centenares de personas de Leganés en la plaza.
Tras posar junto a los enviados del Ayuntamiento, sus Majestades han ido a saludar a quienes han acudido a verles, dando caramelos y abrazando a los más pequeños, siempre con la mascarilla bien puesta y los guantes. Aunque no han podido estar mucho tiempo pues tenían una cita importante: la cabalgata.
Eran las 6 de la tarde y centenares de personas ya acudían a coger sitio en los recorridos de las cabalgatas: del centro y La Fortuna. La lluvia arreciaba y los paraguas y gorros se agolpaban en las calles. Quedaba aún media hora, pero los pequeños, ansiosos, ya preguntaban por sus Majestades, quienes aún se preparaban para subir a sus carrozas.
Las 16 carrozas del centro se encontraban ya estacionadas en la Avenida Juan Carlos I y los centenares de participantes se calentaban al ritmo de los villancicos. Cuando ya quedaban apenas 5 minutos para el inicio, centenares de familias se unían al inicio del recorrido esperando ver a sus Majestades. Dos motos de Policía Local aparecían en el comienzo para comenzar a cortar el tráfico en la glorieta de la Fuente de Grecia.
El alcalde, el concejal de Seguridad, Óscar Oliveira y el teniente de alcalde, Javier Márquez, se reunían al inicio con Protección Civil, encargada de apoyar en la seguridad a los agentes de Policía Local. Pasaban ya las 6.30 y las familias comenzaban a preguntar: «Alcalde, ¿cuánto queda?», «Estamos ya con los últimos retoques», avanzaba el primer edil a las 18.38h. Tres minutos después arrancaba la comitiva.
A buen ritmo para no perder más tiempo, las primeras carrozas arrancaban la comitiva lanzando los kilos de caramelos que tenían preparados en las bolsas que llevaban a bordo. En la calle, pequeños y mayores se afanaban por recogerlos al vuelo ayudándose de gorros y paraguas boca abajo, todo un clásico en las cabalgatas pasadas por agua. «Aquí, aquí», han sido las palabras más escuchadas por los Reyes Magos durante todo el recorrido por el que se han lanzado cerca de 7 toneladas de caramelos.
La misma estampa se ha repetido por las calles de La Fortuna. Con una menor afluencia de gente, las familias se han distribuido a lo largo del recorrido, más pequeño que en el centro, para ver a los Reyes Magos. En esta ocasión, cinco carrozas han repartido 2 toneladas de caramelos. Su comitiva ha terminado puntual a las 20.30h en el Recinto Ferial.
Mientras tanto, seguía la cabalgata en el centro. Tras su paso por la fuente de Grecia, las carrozas han recorrido la Avenida Juan Carlos I hasta llegar al Teatro Egaleo, donde han girado hacia la Avenida Fuenlabrada recorriendo gran parte de la vía hasta alcanzar el paseo Colón por el que llegan a la Plaza Mayor. Allí, como ya es tradición, el rey Baltasar ha dado un pequeño discurso.
«¡Por fin ha llegado el día tan mágico y la noche que tanto estabais esperando! Después de un año muy difícil en el que os habéis portado tan bien, esta noche vamos a trabajar muy duro pero muy contentos, y con toda la ilusión, para que todos los regalos lleguen a vuestros hogares», aseguraba desde el balcón del Ayuntamiento.
El Rey Mago ha animado también a los más pequeños a irse pronto a dormir esta noche para poder acudir a sus casas y dejarles los regalos que han pedido. Esperemos que, entre ellos, esté el final de la pandemia que muchos de los vecinos de Leganés han pedido en sus cartas.