La lista ‘oficialista’, apoyada por Santiago Llorente y liderada por Laura Oliva recibió el 63% de los votos frente al 36% de la opción encabezada por Elena Ayllón.
El PSOE de Leganés se ha sometido este sábado a un proceso de primarias internas para decidir la directiva de la Agrupación socialista. El partido ha vuelto a sacar las urnas y llamado a sus militantes a la votación por segunda vez en unos meses, después de haber decidido su postura ante la coalición con C’s Leganés.
En esta ocasión se decidía la próxima directiva de la Agrupación entre dos listas: una encabezada por Laura Oliva, y apoyada por el actual alcalde Santiago Llorente; y otra liderada por Elena Ayllón con el apoyo del ex alcalde Rafael Gómez Montoya. Una división que según fuentes del partido ha sido «imposible» unir, tal y como recoge ‘Al día Leganés’.
Durante la tarde, las urnas han estado abiertas recogiendo los votos que han acudido presencialmente a la calle El Charco para decidir entre ambas opciones. Allí han depositado su voto,343 personas, un poco más de la mitad de los 600 militantes que estaban llamados a votar.
Aunque la de Laura Oliva contaba con el apoyo de Santiago Llorente, el actual alcalde había declinado presentarse en la lista, donde sí estaban Javier Márquez, actual concejal de Obras y Óscar Oliveira, actual concejal de Seguridad; también estaban nombres como Vicente Baeza, Patricia Sánchez, Virginia Jiménez, edil de Educación o Ana María Massó, ex concejal socialista.
La candidatura de Elena Ayllón como secretaria general estaba respaldada por Miguel Ángel Gutiérrez Merino, actual concejal de Deportes, quien sería el secretario de organización; la presidencia la ostentaría Luis Bragado y la vicesecretaría Pedro Atienza, ex concejal de Hacienda. El propio Rafael Gómez Montoya sería vocal.
Finalmente, la lista ‘oficialista’ contó con 218 votos (63,57%) mientras que la liderada por Ayllón recibió 124 apoyos (36,15%), solo un voto fue considerado nulo. Un resultado que supone la muestra de una ruptura interna que lleva años fraguándose y no se ha conseguido parar.
