Los buzones de recogida neumática de basuras de Zarzaquemada quedarán suspendidos mientras se realiza un estudio de su viabilidad
La recogida de basuras neumática de Zarzaquemada cumple dos décadas desde su instalación, y desde hace varios años adolece de problemas técnicos. Esto provocó una intervención técnica en la red de tuberías del sistema que detectó, no solo varios agujeros a lo largo de los 11 kilómetros en las tuberías sino problemas más serios: «Tienen 20 años y hay problemas en el tema de eficiencia. Tienen una huella de carbono y alto gasto en luz», explica uno de los técnicos municipales encargado de este estudio, en rueda de prensa.
Ante esta nueva situación, el Gobierno local ha decidido paralizar el sistema de forma temporal para buscar una solución que dé continuidad a este sistema y que sea eficiencia y rentable. Así lo ha anunciado el alcalde de Leganés, Santiago Llorente (PSOE), en rueda de prensa. Durante esta parálisis se instalarán cubos tradicionales que serán recogidos por un camión de recogida bilateral y otro abierto «para recoger el bolseo» que queden fuera de los contenedores. Una recogida de la que se encargará la empresa contratada y que «no tiene coste añadido. Se han valorado los servicios que se darán y los que se dejarán de dar» y se han equilibrado.
Durante el tiempo que no estén disponibles, el alcalde ya ha anunciado que se hará una campaña de concienciación para comunicar a los vecinos que no arrojen la basura a estos buzones. «Haremos bandos y colocaremos carteles para que se usen los cubos tradicionales que pondremos al lado de estas islas», explicaba Llorente.
Una medida temporal sin plazos conocidos
Aunque no valoran que se descarte este sistema de recogida, y se apueste por lo contenedores tradicionales, el alcalde y el concejal de Medioambiente, Miguel García Rey, presente en la rueda de prensa, han destacado que se buscará la viabilidad. «El estudio no sabemos cuánto llevará», matizaba el primer edil, dejando abierto cuándo se volverá a poner en marcha estos buzones.
Entre estas soluciones también se tendrán en cuenta los «cambios de hábitos» de los vecinos, señalados por el alcalde. «Desde la pandemia los vecinos son muy reacios a tocar donde ha tocado otra persona» lo que hace que eviten tocar la palanca de apertura de los buzones. «Lo ideal sería colocar buzones que se abran automáticamente», ha señalado. Además, se buscará cómo añadir el próximo contenedor marrón a este sistema, al cual no se le pueden añadir más tuberías: «Deberíamos analizar si lo dejamos para plásticos, para orgánicos o el nuevo contenedor».