EMSULE ha dado marcha atrás y se ha comprometido a contratar una empresa de mudanzas para ayudarla a recoger sus enseres personales.
Ropa, efectos personales, recuerdos… finalmente la familia numerosa desahuciada de su piso de EMSULE ha podido tener acceso a sus cosas y recuperarlas de la que hasta este miércoles era su casa. Después de las jornadas de engaños, A.M. y su familia respiran más aliviados. A primera hora de la mañana, la afectada, arropada por miembros de la PAH, concejales de ULEG, Carlos Delgado, Mercedes Neria y Virginia Benito, y dos del PP, Javier Oporto y David Alonso, acudían de nuevo a las oficinas de EMSULE con el objetivo de que la empresa municipal cumpliera su acuerdo: dejar a A.M recuperar sus cosas.
Tras varios minutos de espera en la puerta del local, la comitiva era recibida por los trabajadores de la empresa municipal del suelo, quienes accedían a negociar cómo y cuándo podrían recuperar sus enseres personales. En el exterior del local, el apoderado de la empresa negoció con la afectada, en presencia de Carlos Delgado: «la idea era acompañarla para retirar las pertenencias y que EMSULE se encargaría de contratar una empresa de mudanzas para llevar los muebles y el resto al sitio donde ella indicara», señala el portavoz de ULEG.
Sin embargo, al acceder de nuevo al local para recuperar las llaves del inmueble, la trabajadora encargada del caso se negaba a cumplirlo: «entra otra trabajadora de EMSULE asegurando que el tema está judicializado y que no podían acceder». Una negativa que generó momentos de tensión entre los que hubo un cruce de acusaciones entre la trabajadora y los representantes de la PAH. Mientras que la afectada criticaba que la empresa municipal hubiera pagado a un vigilante para estar en el interior de su casa durante el día de ayer, la plataforma defendía que no se debería haber ejecutado el desahucio, y la empleada acusaba a la familia de querer okupar el inmueble.
Tras los momentos de tensión un agente de la Policía Nacional acudía al local calmando los ánimos y poniendo de acuerdo a ambas partes y es que, el propio agente sostenía que no había problema en que recuperara sus enseres. Tanto es así que finalmente este agente ha sido el encargado de acompañar a la familia y al apoderado de EMSULE para poder recoger sus cosas. No obstante, tanto PAH como ULEG dudan de que EMSULE cumpla con la promesa de devolverla sus muebles, y ambos prometen estar vigilantes.
Tanto ULEG como PP critican no haber conocido este caso antes, denunciando la opacidad de la empresa municipal. «Tenemos derecho como miembros del Consejo de Administración, pero no nos dan la información de los procesos judiciales», explica Miguel Ángel Recuenco, portavoz popular. «A mi nadie me ha informado de nada. Ningún tipo de documentación, de reclamación de pagos ni de nada», añade Virginia Benito, quien lamenta conocer mediante la prensa este tipo de noticias.
Además, ambos partidos denuncian que ningún miembro del Gobierno local haya dado la cara: «llevan a cabo políticas muy duras con los más vulnerables y no dan la cara», critica Carlos Delgado. «Escribí al alcalde para reclamar que se le devolviera todo a esta familia y no me ha vuelto a contestar», mantiene Recuenco.
