Uno de los componentes más complicados de un vehículo es la junta homocinética, también llamada junta CV. Hablando en términos generales, su función es la de transmitir el movimiento desde la unidad de propulsión, el motor, hasta las ruedas por medio de los palieres. Vamos a verlo con detalle.
¿Qué es la junta homocinética? ¿Para qué sirve la junta CV?
La junta homocinética, junta CV o junta de velocidad constante es una pieza que va sujeta a los palieres de transmisión y que se encarga de procurar la conexión de estos con las ruedas, para que estas giren gracias al movimiento del motor.
Gracias a este componente, se consigue una velocidad de giro igual de los distintos componentes. Por lo tanto, es un componente básico para la transmisión de la energía a las ruedas del coche. Además, gracias a esta junta, el vehículo puede adaptarse a las irregularidades de la carrera absorbiéndolas.
Otra de las funciones importantes de la junta CV es la de procurar una correcta unión de las ruedas a los ejes, para evitar que se pierda la tracción cuando las ruedas giran. Además, posibilitan el giro a partir de cualquier posición sin que se produzca percance alguno.
Síntomas de avería de la junta CV
En la foto, se puede ver una junta CV nueva. Sin embargo, es normal que la junta homocinética se desgaste, principalmente por la fricción que se produce en el sistema. Cuando se deteriora, se notan los síntomas de avería de la junta homocinética, que son:
Vibraciones. Estas se producen principalmente al pisar el pedal del acelerador.
Ruidos raros. Ocurren cuando se giran las ruedas.
Manchas de grasa. Se aprecia la aparición de manchas justo bajo el coche, al lado de los neumáticos o sobre las llantas.
Si percibimos estos síntomas de avería de la junta homocinética, debemos acudir inmediatamente al taller para que revisen el vehículo e identifiquen la avería exacta. El guardapolvos de la junta homocinética puede deteriorarse, dejando el componente desprotegido.
Averías de la junta CV
Este componente sufre un desgaste importante por la propia función que realiza. También sabemos que los guardapolvos pueden estropearse dejando la junta expuesto a los agentes externos, como el polvo y la suciedad.
Con una junta CV estropeada, tendremos problemas al maniobrar con el coche y esto también deriva en un mayor consumo de combustible. Para evitar averías de la junta CV es recomendable procurarle mantenimiento y mantenerla bien lubricada y limpia.
Cambiando el guardapolvos oportunamente evitaremos el deterioro de la junta CV. Cambiar el fuelle de la trasmisión no es caro, sobre unos 50€, pero si el cambio no se realiza a tiempo pueden ocurrir averías más serias en la transmisión
