Leganés ha apostado todo esta Navidad. Además de abrir una feria de Navidad, con incidencias en sus primeros días, Leganés estrena villancico propio este año. De esta forma, las Navidades tendrán tanto sabor como ritmo propio en esta ciudad del sur de Madrid.
El villancico es una obra original producto del trabajo conjunto del autor leganense Mario de las Sagras, autor de la letra; y de Alejandro Huete, profesor de trompa de la Escuela de Música Manuel Rodríguez Sales y compositor de la música.
Tal y como anunciaba el Gobierno de Leganés, contará con un villancico propio que en algunas de sus estrofas habla de una nueva pandilla que ha llegado a la ciudad: los Legamigos. En los últimos días hemos podido ver en redes sociales la evolución de este villancico que puedes escuchar en el vídeo que hay sobre estas líneas.
Los Legamigos, protagonistas del villancico de Leganés
La pandilla Legamigos es un nuevo grupo de cinco amigos muy especiales que ha venido para quedarse y recorrerá las principales calles y plazas de la ciudad. Cada uno de los miembros deja su propia impronta en el villancico y muestra una de las características que se quiere destacar de la ciudad.
Pepinete es la hortaliza representativa de nuestra ciudad y un guiño al gentilicio informal, ataviado con enseñas del CD Leganés. Gayete, hijo de la dragona de los gigantes y cabezudos Gaya, tiene su origen por el juego de palabras con el monstruo del Lago Ness. Saboyito es un soldado del emblemático cuartel del regimiento del Saboya, que ahora es el Rectorado de la UC3M. Jeromín, Don Juan de Austria, hijo de Carlos V, que vivió durante su infancia en Leganés. Y Paquita la Hortelana, un homenaje a los vecinos y vecinas que trabajaron el campo y las huertas de Leganés y sostuvieron nuestra economía durante siglos.
Los protagonistas de este villancico también estarán a lo largo de estas navidades en las calles de la ciudad. Desde el Gobierno se anima a todos los vecinos a fotografiarse con ellos y subir la foto a redes sociales con el hastag #NavidadesLeganés.
