La Zona de Bajas Emisiones (ZBE) de Leganés cada vez está más cerca. Aunque la legislación obligaba a que los municipios grandes de España tuvieran todo aprobado e implantado en octubre de 2023, los retrasos han ido modificando los plazos de la legislación. Tiempo en el que el Ayuntamiento de Leganés ha continuado con los trámites.
El anterior Gobierno de Santiago Llorente (PSOE y C’s) anunció que estaban en trámites aunque nunca se llegó a implantar. Ahora, la concejala de Movilidad, María del Pilar Estévez (PP) ha anunciado en qué punto se encuentra esta actuación. A las preguntas de la oposición en el Pleno del Ayuntamiento, Estévez ha revelado que ya hay un proyecto avanzado.
“Se va a lanzar a consulta pública el borrador técnico de la Zona de Bajas Emisiones», revelaba la edil. Un anuncio que nos hace ver que los trámites están ya avanzados aunque este es simplemente el primer paso de un largo camino burocrático. Y es que, a la par que se diseña esta ZBE, también se recomienda actualizar la ordenanza de Movilidad, que le da una base legal. En este sentido, Estévez anunciaba que se pretenden también regular los vehículos de movilidad personal, entre los que están los patinetes eléctricos.
Además, se obliga a los municipios a realizar Planes de Movilidad Urbana Sostenible (PMUS). En Leganés, el último plan data de 2009 y en 2017 se denunció que solo se había puesto en marcha el 2% de lo acordado. Cabe destacar que todas estas medidas deben ser aprobadas antes de ser implementadas.
Implementación por fases
Sea cual fuere la fecha en la que se implementará esta nueva ZBE en Leganés, los conductores deben conocer que su puesta en marcha no será de inmediato. Desde el Ministerio de Transición Ecológica, DGT y RACE se ha elaborado una guía para la implementación en la que se recomienda un tiempo de consultas y concienciación de la población. Tras ello, la implementación de la zona y sus sanciones se hará de forma gradual.
Para ello, se recomienda la fijación anticipada de un calendario de implantación por fases. Con él se permite la familiarización y adaptación graduales de la ciudadanía y sectores económicos a las restricciones antes de que les afecten.
Una herramienta para mejorar la movilidad
Según la guía del Área de Movilidad, Transporte y Sostenibilidad del AMB, las Zonas de bajas emisiones son áreas urbanas que sirven de palanca y ejemplo de un nuevo modelo de movilidad urbana. Este es más saludable, eficiente, sostenible y justo. En los últimos años, se ha usado la “pirámide de movilidad” como un esquema para reivindicar el orden de prioridades de movilidad. Así se denuncia que habitualmente los recursos se han dedicado de manera inversa a las prioridades.
La pirámide de movilidad reclama invertir los recursos dedicados, reivindicando la jerarquía de prioridades por modos, en el siguiente orden:
- 1) peatones (de todos los géneros, edades, capacidades y condiciones socioeconómicas);
- 2) ciclistas;
- 3) transporte público;
- 4) distribución de mercancías;
- 5) vehículos con alta ocupación (2-3 o más ocupantes) y movilidad compartida;
- 6) automóviles particulares.
Nuevos modos como los vehículos de movilidad personal o VMP (por ejemplo, patinetes eléctricos) deben priorizarse con respecto al vehículo privado motorizado convencional, siendo no obstante el objetivo final el fomento de la movilidad activa (peatones y ciclistas) y del transporte público