El árbitro Mateu Lahoz anunciaba su retirada el pasado 2023 y los Premios Independiente del Año han querido reconocer la trayectoria deportiva. El tercer árbitro de la historia nacional con más partidos ha visitado Leganés para recoger este galardón. Sus decisiones, no exentas de polémicas, dolían a todos los equipos por igual, no en vano era considerado uno de los mejores del continente. Ahora, en medio de la nueva fase de instrucción del Caso Negreira, Lahoz ha querido lanzar un mensaje a favor de este deporte ya que, para él, «ser árbitro es un deporte más».
¿Cómo recibes este reconocimiento en Leganés?
El árbitro cuando habla lo hace por toda una profesión pero sobre todo por un deporte. Ser árbitro de una disciplina deportiva, como lo es el fútbol, es un deporte más donde lamentablemente no se entiende ni normaliza el error, cuando es consustancial al ser humano. Todo lo que tienes que hacer es aprender, gestionarlo y tirar para adelante siempre. Te dicen que fastidias a un equipo pero al primero que te fastidias es a ti mismo.
Ahora mismo hay muy pocos árbitros vocacionales y aquellos que decidimos serlo es aportar al fútbol porque estamos al servicio del fútbol. Un orgullo estar aquí y esperamos que sirva para darle una situación de normalidad al arbitraje dentro del mundo del fútbol.
Precisamente la palabra independiente es motivo de orgullo para un árbitro…
Sin duda. Antes me han preguntado de qué equipo era y claro que lo digo. De pequeño era del Valencia y ahora me he hecho de las personas. Tú cuando arbitras intentas hacerlo lo mejor posible porque no ves colores, ves gente a la que admiras y a ti te hubiera gustado estar ahí. Pues imagínate.
El arbitraje hay que normalizarlo y ojalá este tipo de premios y entrevistas puedan servir para que sea así y el día de mañana en el fútbol base los dos equipos respeten al árbitro o a la árbitra.
Ahora se está hablando del mundo del arbitraje no independiente con el Caso Negreira, ¿cómo lo vives desde fuera de la profesión?
Ojalá se aclare todo lo antes posible. Yo te puedo decir que en 32 años nunca he tenido una suposición de ningún tipo, siempre he podido ser independiente, arbitrar lo que veía con la ayuda de mi equipo, y estoy orgullosísimo de lo que he hecho. Y ojalá hubiera podido seguir. Lo que he decidido es no estar en un VAR porque no me apetecía estar en la Ciudad del fútbol de las Rozas todos los fines de semana. Si hubiera podido estar en el verde y dar la cara todos los días con los equipos, lo hubiera seguido haciendo.
Ojalá se aclare todo y que la sociedad pueda tener muy a las claras que el fútbol es un deporte limpio y sano. Para que sea atractivo todo el mundo tiene que creer en la justicia, así que soy el primer interesado en que se sepa todo.
Has mencionado antes el arbitraje en el fútbol base, ¿qué consejo darías para generar un mejor ambiente en estos partidos?
Creo que en las escuelas de fútbol deberían compaginar el arbitraje con ser entrenador y jugador. Así todas las familias verían que su hijo puede un día ir a entrenar, a jugar o arbitrar. Es muy difícil la captación de árbitros pero por estos temas, y da igual, aunque se juegue un Leganés-Getafe, que se respete al futbolista.