Tres años y 7 meses. Ese es el tiempo que ha pasado desde que la Comunidad de Madrid absorbiera el Cuerpo de bomberos del Ayuntamiento de Leganés. Un año antes comenzaron los trámites del traslado de los agentes de una administración a otra. Lo que en un principio iba a ser un trámite sencillo, se convirtió en una odisea. Rubén Agudo, Víctor Manuel López y Charles Rodríguez se quedaban sin plaza.
Desde entonces, juicios mediante, los tres se han movilizado para volver a trabajar como bomberos, sin éxito. La desesperación ante la falta de soluciones desde hace tres años ha llevado a Rubén y Charles se han declarado en huelga de hambre desde este 29 de mayo. «Yo ya no tengo nada que perder y todo que ganar», asegura Charles a las puertas del Ayuntamiento de Leganés, con su chaqueta de trabajo en el suelo y un equipo de sonido con una guitarra eléctrica. «No me moveré de aquí. Salgo con mi plaza de Bombero o con los pies por delante», sentencia.
¿Cómo se llegó hasta aquí?
El conflicto comenzó con la extinción del cuerpo de Bomberos del Ayuntamiento de Leganés por parte del Gobierno de PSOE y Ciudadanos (C’s). Ante la eliminación de este cuerpo, todos los agentes debían pasar a ser absorbidos por la Comunidad de Madrid, pero Víctor y Charles se negaron, mientras que Rubén estaba de baja y no respondió.
«En otros Ayuntamientos que les han absorbido antes, hay bomberos que son funcionarios municipales y otros regionales. ¿Por qué aquí no se puede? Que me lo expliquen», se pregunta Charles Rodríguez. «Los abogados del Ayuntamiento nos dicen que no se puede pero no es así. Hemos hablado con un bufete de abogados especializado externo y nos dicen que se puede. Están preparando un informe para enseñarles la hoja de ruta», explica Rubén.
Y es que, en este tiempo, se les ha ofrecido trabajar como auxiliares administrativos del Ayuntamiento mientras tanto, algo a lo que Charles se niega. «Es lo que somos, bomberos, y nos han ofrecido plaza de todo menos de eso», se queja Charles. En todo este proceso, ambos vivieron sendas historias recambolescas. «Llevo tres años cobrando el salario mínimo interprofesional, 736 €. Que me digan si con eso se puede vivir en Madrid… He vendido todo lo que podía vender, ya estoy viviendo aquí, en la Plaza del Ayuntamiento… no me queda nada que perder», explica.
Eliminaron una plaza ocupada por una baja
Por su parte, Rubén se vio obligado a firmar para entrar a trabajar en el Ayuntamiento de Leganés como auxiliar administrativo en el Ayuntamiento porque su plaza había sido directamente eliminada: «Me obligaron a firmar porque era eso o la calle. En todo este proceso habían amortizado mi plaza mientras yo estaba de baja. Evidentemente, puse un ‘no conforme'».
La plaza quedó eliminada porque su nombre apareció en el listado inicial de los agentes de bomberos que tendrían que pertenecer al Cuerpo de Bomberos de la Comunidad de Madrid. «La propia Comunidad de Madrid preguntó por mi, y el Ayuntamiento volvió a enviar el mismo listado sin que yo esté reflejado», explica Rubén. Su nombre, tampoco estaba en el listado de funcionarios que quedaban en el Ayuntamiento de Leganés donde sí estaban Charles y Víctor.
«He estado con bajas y propuestas de incapacidad y ya no puedo más con esta situación. Estoy aquí hasta que aguante», añadía Rubén. Ahora, su caso está en el Tribunal Supremo tras el fallo del TSJM: «Me dijeron que fue cosa mía por no mirar el BOE cuando yo no sabía nada de esto».
Buscan trabajar como Bomberos de Leganés
Ante esto, estos dos bomberos de Leganés están en huelga de hambre para conseguir un objetivo: volver a trabajar. Y es que ambos tienen claro que la solución pasa por que el Ayuntamiento de Leganés les traslade a la Comunidad de Madrid como parte de un convenio u otra herramienta. Una forma de que vuelvan a trabajar como bomberos. «Es lo único que sé hacer, y lo único que quiero hacer», sentencia Charles.
Ambos recuerdan que tienen su plaza ganada y que lo único que quieren es trabajar de lo suyo. «Mi puesto de trabajo es el que es. Es abrir un melón de que cada uno puede trabajar de lo que sea sin necesidad de formación. No es eso», sentencian. Por eso han decidido ponerse en huelga de hambre indefinida hasta que se les aclare la situación. Una huelga que ya está puesta en conocimiento del SUMMA 112 que les visitará diariamente para comprobar su estado de salud.