La Policía Local de Leganés está llevando a cabo una campaña de control de los perros domésticos en la ciudad. Ante la cada vez mayor población de perros en Leganés, la Concejalía de Medio Ambiente ha creado una campaña de concienciación y, ahora, de sanciones.
Agentes de paisano y de uniforme están realizando controles aleatorios para leer los chips de las mascotas. Además, se están llevando a cabo inspecciones y multas a aquellos dueños que no lleven a sus mascotas como indica la Ordenanza reguladora de la tenencia y protección de animales de compañía del Ayuntamiento de Leganés.
En cuanto a la entrada de los perros en tiendas y restaurantes, la ordenanza y la nueva ley de bienestar animal indican que cada establecimiento, «en lugar visible a la entrada del establecimiento, deberá anunciarse, en cada caso, la admisión o la prohibición de la entrada y/o permanencia de los animales». En los que así lo permitan, deberán ir siempre «sujetos con cadena o correa y provistos de bozal».
Además, en estas inspecciones puede ser requeridas las bolsas o pañuelos para recoger los excrementos así como la documentación del animal, por lo que se llama a los dueños a llevar siempre encima la cartilla del perro y los datos del censo municipal. «De no presentarla en el momento del requerimiento, dispondrá de un plazo de 10 días naturales para aportarla en la dependencia municipal que corresponda. Transcurrido dicho plazo se considerará que el animal carece de documentación a todos los efectos», dice la ordenanza.
Sanciones de hasta 3.000€
Todas estas obligaciones tienen sus consecuencias si no se cumplen y oscilan entre 100 y 9.000 euros. Las infracciones principales que se han vigilado han sido no recoger los excrementos caninos en un espacio público; perros no identificados mediante microchip, sea de la raza que sea; perros de raza potencialmente peligrosa sueltos y/o sin bozal; o carecer de Licencia para la tenencia de perros potencialmente peligrosos. Pero hay más.
Las infracciones leves conllevan sanciones 100 euros a 750 euros. Entre ellas se encuentran llevar al perro suelto en zonas no habilitadas, permitir que beban directamente de fuentes de agua potable para uso público, acceso del animal a un establecimiento o lugar público donde no se les permita, o bañarlos en fuentes ornamentales o estanques.
Las infracciones graves tienen de 751 euros a 1.500 euros de multa. Entre ellas, mantener a los animales atados a un lugar fijo o limitar de forma duradera el movimiento necesario para ellos o la concurrencia de infracciones leves.
Finalmente, no presentar al animal a observación antirrábica, tras haber causado una agresión y haber sido requerido para ello se considerará una infracción muy grave y conllevará multas de 1.501 euros a 3.000 euros.
A estas infracciones hay que sumarle las registradas por la legislación de la Comunidad de Madrid. En ella se registran, entre otras, no tener a los animales correctamente identificados en los términos previstos en esta norma, mantener animales en vehículos estacionados sin la ventilación y temperatura adecuada, permitir o no impedir que los animales supongan un riesgo para la salud o seguridad de las personas y animales, u ocasionen daños materiales a las cosas, o la utilización de collares de ahorque, pinchos o eléctricos que resulten dañinos para el animal. Todas son consideradas infracciones graves con multas de 3.001 euros a 9.000 euros
Críticas ante la falta de espacios para los perros
Ante esta campaña, las críticas de los dueños de mascotas se han multiplicado. En Leganés tan solo hay dos espacios de esparcimiento canino en los que los perros pueden estar sueltos. Se trata de un número totalmente insuficiente para la población de canes de la ciudad. «Suelto a mi perro en el parque porque no hay más sitios para que corra», explica el dueño de un Yorkshire.
Por otra parte, son muchos los dueños de perros que prefieren que sus mascotas corran en parques a que lo hagan en un recinto cerrado. «Los perros más territoriales suelen tener o generar problemas con perros que no conocen, y prefiero evitarlo», señala el dueño de un Jack Russel Terrier.
Por ello son muchos los que se unen para instar al Ayuntamiento de Leganés a imitar a Madrid u otras ciudades y colocar excepciones. Y es que parques como El Retiro tienen un horario específico donde las mascotas puedan ir sueltas, algo que en Leganés no hay.