«Esto es indecente y no nos hacen caso con lo importante». Juan, vecino de Zarzaquemada, reclama desesperado desde el portal de su casa que se arreglen las aceras de la calle Priorato. A unos pasos de su puerta, Juan señala un socavón en la acera. Algo más allá, las raíces de un árbol han levantado los adoquines y crean una especie de volcán de tierra. «Esto lleva así mucho tiempo y no lo arreglan».
Solo este vecino ha registrado casi una decena de reclamaciones. Unidas a las de sus vecinos suman más de veinte reclamaciones en los últimos meses. Pero la situación de la calle Priorato no es la que se lleva la peor parte. Cerca de esta vía se encuentra el bulevar de la Avenida Europa, un punto negro para los viandantes.
Los adoquines del bulevar están levantados, abombados y hundidos cada dos pasos. Una situación peligrosa para todos los vecinos de Zarzaquemada, el barrio más envejecido de Leganés. «Hace unos días mi mujer se cayó porque había una baldosa descolgada en la acera, esta ahora en rehabilitación por el golpe», denuncia Juan. No es la primera caída de la que tiene constancia este medio.
Una lucha eterna por las reclamaciones
Semanas atrás, otra vecina se había caído y una semana antes, otra se había roto el labio al tropezar con una de las baldosas. «Estamos hartos de registrar reclamaciones y no hacen nada», señala desalentado este vecino mientras nos enseña una carpeta llena de reclamaciones presentadas al Ayuntamiento de Leganés. «Hemos hablado con el área de Obras y de Medioambiente pero dicen que no tienen personal y que hay que esperar», reconoce Juan a la vez que denuncia la inversión reciente en el cambio de las placas de las calles -«para eso sí tienen personal», critica-.
Han sido muchos los que han sufrido problemas en este bulevar, pues se trata de un paseo muy transitado. En él se dan cita tanto por personas que pasean a sus perros, familias que acuden a los colegios de la Avenida Europa o personas mayores que pasean, sobre todo en verano. Pero no todas denuncian la situación.
La alta burocaracia hace que muchas personas eviten denunciar y otras muchas se queden en el camino. «Solo queremos que arreglen esto, llevan años sin hacer nada», denuncia Carmen. «Reconozco que este nuevo gobierno solo lleva meses pero es tiempo para empezar a plantearse algo», añade.