Han pasado semanas desde que el Gobierno de Leganés (PP y ULEG) comenzara una «campaña de concienciación» a los dueños de los perros. Policía Local vestida de paisano comenzó a parar a quienes paseaban con sus perros para recordarles las obligaciones. No solo llevarlos atados y recoger sus excrementos, sino también llevar su documentación: «además de las bolsas, la correa y la botella para los orines, lleven una carpetita cuando saquen al perro con la cartilla, la documentación de los seguros y sus licencias si es necesario», recomiendan los agentes.
Lo que fue una campaña de concienciación durante una semana, rápidamente se convirtió en una campaña de sanciones. Durante 7 días se interpusieron 300 multas, aunque solo 26 fueron tramitadas, según el alcalde de Leganés, Miguel Ángel Recuenco (PP). Esto encendió a los dueños de los perros que reclamaban soluciones ante la imposibilidad de dejar sueltos a sus canes. Y el Ayuntamiento ofreció una solución que ha sido aún peor.
El Gobierno anunciaba ocho zonas para que los perros fueran sueltos en horario nocturno y primera hora de la mañana. «Son ocho descampados, sin iluminación, sin papeleras, con maleza, llenos de basura… pensaban que nos iban a calmar y ha sido al contrario. Lo que han hecho ha sido encendernos más que nos ha parecido un despropósito«, asegura Miriam, dueña de un perro en Leganés y promotora de una concentración en protesta de estas medidas.
Y es que, según señalan muchos de los dueños de los canes, la designación de las parcelas parece fruto de la improvisación. «Ellos no se han acercado por ahí a las 8 de la tarde. Da miedo entrar en algunas de ellas. Para gente con movilidad reducida o carritos de bebé es imposible porque no tienen acceso y son zonas llenas de maleza y basura», señala Miriam.
Mayor concienciación de los dueños de los perros
En este sentido, reclaman que el Gobierno tenga algo más de conciencia sobre las necesidades de los perros y sus dueños. Así proponen que se arreglen con urgencia las zonas designadas, no solo iluminándolas bien sino también limpiándolas, desbrozándolas y añadiendo vallas en algunas para evitar que los perros salgan a las carreteras que rodean todas las zonas señaladas y se produzcan accidentes mayores.
«Queremos que nos escuchen, hay muchos perros y muchas necesidades», señala Miriam quien subraya que «somos el único municipio que paga un censo anual y el que menos beneficios estamos recibiendo».
Así, convocan a todos los dueños de los perros indignados a que se concentren el 1 de diciembre a las 11 de la mañana en la Plaza España, sin sus mascotas para que no se pongan nerviosos. «Queremos demostrar que somos muchos los que estamos afectados por esto y que necesitamos soluciones reales y bien pensadas«.