La comedia negra española tiene un nuevo título que añadir a su lista: ‘Lo carga el diablo’, ópera prima de Guillermo Polo, se estrena este 25 de abril de 2025 en cines de toda España, incluyendo salas en Leganés, Madrid, Valencia, Barcelona o Valladolid, entre otras. La película llega tras su paso por festivales internacionales como Miami, Mar del Plata y Seminci, donde ha captado la atención por su mezcla de humor ácido y estética retro.
Producida por Los Hermanos Polo Films, junto a Japonica Films, Volcano Films y Batiak Films, y distribuida por Begin Again Films, ‘Lo carga el diablo’ se presenta como una road movie ibérica que transcurre de Avilés a Benidorm, pasando por Soria, Teruel y Calpe. Bajo la premisa de que «la familia no se elige», el filme retrata el accidentado reencuentro de dos hermanos en una España profunda donde las gasolineras, hostales y carreteras secundarias cobran vida como un personaje más.
El reparto lo encabezan Pablo Molinero, Mero González e Itziar Castro, con participaciones destacadas de Antonia San Juan, Manolo Kabezabolo y Eloi Yebra, entre otros. La dirección de arte, a cargo de la artista Carla Fuentes, y una banda sonora vibrante —con temas de Dover, Pony Bravo, Los Invaders o Camela— completan una propuesta visual y sonora de fuerte personalidad.
Una historia de vida, muerte y redención en carretera
En ‘Lo carga el diablo’, seguimos a Tristán, un escritor frustrado que sobrevive escribiendo frases para sobres de azúcar. Su monótona vida da un giro cuando debe trasladar el cuerpo congelado de su hermano Simón a la casa familiar. En el camino, la aparición de Álex, una autoestopista carismática, le abrirá una puerta inesperada a las emociones y a la redención.
Guillermo Polo, director y guionista valenciano, plasma en su debut una sensibilidad visual heredada de su experiencia como director de fotografía. Su productora, Los Hermanos Polo Films, ya había recibido una nominación a los Goya por el corto ‘Una terapia de mierda’ dirigido por su hermano Javier.
‘Lo carga el diablo’ se rodó en múltiples localizaciones de Alicante, Valencia, Zaragoza, Teruel y Tenerife, y cuenta con el apoyo del Gobierno de Canarias, el Institut Valencià de Cultura, y la colaboración de Canary Islands Film.