FÚTBOL. PRIMERA DIVISIÓN. JORNADA 27. El Club Deportivo Leganés pierde por la mínima en el Wanda Metropolitano tras un partido pobre en ataque. Los del Cholo, que dominaron el encuentro, solo pudieron marcar desde el punto de penalti. Lunin, debutante en Liga, detuvo el primer lanzamiento de Saúl pero no pudo evitar el rechace.
Cuando uno se encuentra caminando en la inmensidad del desierto, son muchos los pensamientos que rondan por la cabeza cada minuto. En mitad de la travesía, todo pueden ser sorpresas. Uno debe estar preparado para la tormenta si no quiere perder todo el camino realizado hasta el momento. Algo que siempre agradeceremos al fútbol es su manía de regalarnos sorpresas en el tramo de la temporada donde queda claro si el futuro de un equipo es, realmente, un yacimiento de agua o un simple espejismo. Así saltó al Metropolitano un Leganés que, pasada la tormenta, comienza a caminar firme por la arena de una Liga que está que quema.
Atlético y Leganés, en dos “Ligas” diferentes, confluyeron en una tarde de sábado cálida y agradable para dos aficiones que disfrutaron en los aledaños antes de entrar al estadio. Después de todo, no deja de ser un derbi entre dos equipos con seguidores de primera. Saltaron los jugadores al campo y, tras el bonito gesto de los jugadores pepineros con sus madres, el balón echó a rodar.
Dominio rojiblanco en un tramo inicial sin ocasiones
No tuvo ningún problema el Atlético en dejarle la iniciativa al Leganés al comienzo del partido. Esperando su momento, aguantó bien atrás mientras el cuadro pepinero tocaba para llegar a la portería de Oblak. Comenzaron pronto las complicaciones para los de Pellegrino; Tarín tuvo que ser atendido y, mientras los blanquiazules jugaban con diez, Griezmann sacó un disparo alto para dar el primer aviso.
Los del Cholo fueron ganando posición y encerraron al Leganés en su campo. Solo Eraso, que no ha gozado de muchos minutos esta temporada, aportó agilidad a la hora de sacar el balón a la contra. Kalinic firmó el primer balón a portería tras un cabezazo desde el punto de penalti. Con una zaga poco acostumbrada a jugar junta, estaba claro que el Lega iba a sufrir en línea defensiva. Los rojiblancos probaron por alto y entre líneas, pero las ocasiones no llegaron en los primeros minutos.
Las escasas ocasiones locales llegaban desde el carril central. Vesga, que se volcó mucho en el apoyo al costado, dejó desatendida su zona y desde ahí pudo el Atleti hacer bastante daño. Corregida la posición, intentaron los pepineros entrar en el encuentro dando más balón a sus delanteros, con poco peso durante la parte inicial de partido.
Balón para el Lega, control para el Atleti
A la media hora de encuentro, los de Pellegrino dominaban ligeramente la posición, pero la sensación general era que el peligro estaba en el bando rojiblanco. Con pólvora arriba y mayor facilidad para mover el balón de forma vertical; en pocos toques, los de Simeone llegaban y probaban, como hizo Griezmann con un disparo desde fuera del área que repelió Lunin.
La primera ocasión pepinera no llegó hasta pasados los treinta minutos. Vesga filtró entre líneas un balón para En-Nesyri, que se trabó con el balón entre las piernas ante la presión de Correa. Braithwaite, que estaba más atrasado, cogió el rechace y, sin pensarlo, lanzó un zapatazo directo a los guantes de Oblak. A pesar de la escasa producción ofensiva, Omeruo salvó a los suyos justo antes del descanso del 1-0 de la misma forma que los pepineros tuvieron la suya antes de finalizar la primera mitad.
El Atleti se adelantó de penalti
No contento con el resultado y el juego de su equipo, el ‘Cholo’ hizo un doble cambio durante el descanso, dejando paso a Saúl y Lemar para dar mayor agilidad al balón. La decisión de Simeone tuvo efecto inmediato; en una jugada rápida, el balón llegó al área pepinera y Omeruo, que tocó ligeramente a Kalinic, provocó un penalti que vino con polémica tras otro posible penalti al final de la primera mitad sobre En-Nesyri que no se señaló.
Saúl tuvo la responsabilidad de lanzar desde los once metros frente a Lunin, que detuvo el balón en un primer momento pero no pudo atrapar. El propio Saúl cogió el rechace y, a puerta vacía, puso el 1-0 en el marcador. Minutos después Lemar, el otro cambio efectuado, levantó a todo el Metropolitano con un disparo al larguero. El Atleti aumentó las revoluciones para evitar que se escapara el encuentro y el Leganés se encomendó a Lunin, que salvó a los suyos con una parada providencial tras un lanzamiento de falta de Lemar.
Estaba claro que el Leganés necesitaba cambios para luchar, al menos por el empate. Entraron Carrillo y El Zhar por el lugar de Eraso y Braithwaite para aportar al escaso juego ofensivo de los pepineros. El equipo de Pellegrino, que jugaba contra reloj, dio entrada a José Arnaiz para cambiar definitivamente de sistema. Era la última bala que le quedaba al Lega para salir vivo del Metropolitano.
Trató de apretar el Leganés durante los últimos diez minutos, pero no fue capaz de generar ninguna ocasión manifiesta de gol más allá de tímidas aproximaciones al área. Ganó el Atleti que, aunque mereció la victoria –15 disparos frente a solo 2 del Leganés-, solo la obtuvo desde los once metros.
El Leganés, a pesar en el Girona
Con la derrota del sábado, el Leganés se mantiene en una provisional decimotercera posición (13º), todavía a diez puntos del descenso y ya pensando en el Girona, equipo contra el que jugará en Butarque el próximo sábado, a las 20:45 horas.
