La RFEF ha rechazado la solicitud excepcional del CD Leganés para poder fichar a un futbolista que supliera la baja de Braithwaite fuera de plazo. Se apoyan en que podría originar una cadena de traspasos, pero se comprometen a cambiar la normativa actual.
El ‘caso Braithwaite’ ha traído nuevas malas noticias a las oficinas de Butarque este jueves. La resolución de la RFEF es tajante ante la petición extraordinaria del CD Leganés de negociar el traspaso de un jugador que ocupe el vacío por Martin Braithwaite: podría dar pie a una cadena de fichajes fuera del plazo permitido y supondría un daño a la integridad de la competición de LaLiga, por lo que queda rechazada.
Sin embargo, la propia federación reconoce el grave perjuicio sufrido por la entidad pepinera y ha notificado que iniciará los trámites respectivos para eliminar la posibilidad de inscribir nuevos futbolistas en cualquier caso, incluso en los que una lesión de larga duración afecte a una plantilla. Desde el Leganés, que ha esperado respuesta durante una semana y que ya manifestó su oposición a la legislación al materializarse la marcha unilateral de su máximo goleador pasado el 31 de enero, insisten en su visión de «una normativa injusta, que atenta contra la integridad de la competición y el derecho de todos los clubes a competir en igualdad de condiciones».
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La posibilidad que abrió la puerta de salida de Martin Braithwaite en el mes de febrero con destino al FC Barcelona fue la lesión del barcelonista Ousmane Dembélé. Tras presentar el conjunto azulgrana los informes que confirmaron la baja de larga duración de su futbolista, la Federación sí dio entonces luz verde al fichaje de un relevo aun habiendo finalizado el mercado de invierno. La competición española es la única de las grandes ligas que contempla en la actualidad este consentimiento, que puede tener los días contados después de los daños ocasionados en el Lega.
Este permiso se contempla en el reglamento pese a la falta de acuerdo entre los clubes inmersos en la negociación y ya se ha materializado en ocasiones previas. El gran pero, como recoge la RFEF en su respuesta, es la inexistencia de normativa de aplicación alguna para que los equipos que sufran la compra unilateral de uno de sus jugadores tengan margen de maniobra.
Un obstáculo más para la salvación
«El daño ya está hecho», reconocía la Presidenta del CD Leganés, María Victoria Pavón, tras concretarse la imposibilidad de retener a su delantero. Ahora, el daño se ha reafirmado y el cuadro pepinero deberá apretar los dientes más si cabe para alcanzar el objetivo de una permanencia que se ha puesto muy cuesta arriba.
Como única posibilidad de incorporar caras nuevas en el vestuario a estas alturas permanece la opción de sondear el mercado de futbolistas en paro. La posibilidad, aunque lejana, todavía no está del todo descartada.
