Señalan que la reducción de personal de mantenimiento de las piscinas de Leganés puede acarrear accidentes.
La semana pasada IU Leganés conoció que el gobierno local (PSOE-C’s) ha reducido el personal de mantenimiento de las piscinas climatizadas (La Fortuna, El Carrascal y Olimpia). «Hasta ahora, cada una de estas piscinas tenía el mantenimiento cubierto por un trabajador/a en el turno de mañana y otro en el de tarde. Es decir, siempre había un o una trabajadora en cada piscina. Pero desde la semana pasada, esto ha cambiado. El gobierno ha decidido que solo habrá un trabajador/a para las tres piscinas. Es decir, con un teléfono móvil y un coche municipal, estarán pendientes del mantenimiento de las tres instalaciones. Un trabajador/a por la mañana y otro por la tarde».
Una situación que ha creado revuelo entre los responsables de las instalaciones deportivas y el propio personal, que no comparten esta decisión, según le consta al partido. «El mantenimiento del estado del agua del vaso es una tarea lo suficientemente importante como para que haya una persona pendiente en cada piscina. Para dicho mantenimiento se utilizan productos químicos en una proporción adecuada y cualquier variación de esas proporciones no controlada, puede producir un accidente en la piscina. Es decir, con esta medida ponen en riesgo la seguridad de las y los usuarios de las piscinas climatizadas«.
Desde IU Leganés se ha mostrado disconformidad con este cambio, que «claramente es un cambio a peor: menos recursos para dar un servicio, con el consiguiente riesgo para la seguridad de los usuarios». En este sentido, exigen a PSOE y C’s que «dejen de recortar servicios y sobre todo, en aquellos que pueden poner en riesgo a nuestras vecinas y vecinos. Exigimos que se vuelva al modelo de un trabajador/a por cada instalación y turno, no se puede poner en riesgo la seguridad de las y los usuarios de las instalaciones municipales».
Además han puesto el foco en el déficit de personal de la plantilla municipal que califican de «realmente preocupante» y señalan que la solución es estructural «y pasa porque este gobierno se ponga a trabajar para desarrollar las ofertas de empleo, cubrir las bajas, las jubilaciones y en definitiva, mantener la plantilla en unas condiciones que se puedan dar los servicios con garantías. En este caso, no se trata de una privatización (de momento), pero si en un deterioro del servicio. Y esta circunstancia es la que en otras ocasiones ha abierto el camino de la privatización, con lo cual, entendemos que tenemos que estar preocupados».