El Ministerio del Interior ha dado a conocer los datos de criminalidad correspondientes al primer trimestre de 2023. Durante los meses de enero a marzo, Leganés vivió una caída de la criminalidad en un 1,7%, aunque si analizamos, no han bajada todos los tipos de delitos. Cabe destacar que estos datos corresponden al periodo justo antes de la incorporación de los nuevos agentes de Policía Local.
Fijándonos en los datos de Interior, los delitos de lesiones y riña tumultuaria han sido los que más han caído pasando de 18 en 2022 a 9 este año; seguidos de los robos con fuerza en domicilios y establecimientos que han pasado de 100 a 87 (-13%) de los cuales, los robos en domicilios han sido los que más han caído: un 27,9% (de 61 a 44).
Sin embargo, no todos los datos son buenos. Llama la atención que, a pesar de lo anterior, los robos con violencia e intimidación han aumentado pasando de robar en domicilios a hacerlo en la calle. Así se ha pasado de 57 denuncias a 75 en los tres primeros meses del año (+31,6%). Mientras, las sustracciones de vehículos permanecen en un aumento constante pasando de 68 a 71 (+4,4%).
Cabe destacar que los ciberdelitos están en aumento, aunque no todos. Mientras que los delitos comunes caen un 19,5%, los delitos de ciberestafa, que siguen siendo el grueso de este tipo de criminalidad, aumentan, pasando de 317 a 330 (+4,1%).
Aumento de los delitos sexuales
Pero si algo nos ha llamado la atención son los delitos contra la libertad sexual. Estos delitos son los siguientes: la agresión sexual, la agresión sexual a menores de 16 años, el acoso sexual, el exhibicionismo, la provocación sexual y los delitos relativos a la prostitución y a la explotación sexual y corrupción de menores. En esta categoría se han registrado 17 denuncias en los tres primeros meses de este año en Leganés (+41%). De estas, 4 han sido violaciones, las mismas que en el mismo periodo del año pasado.
Según los expertos, este aumento de las denuncias podría no estar relacionado con un aumento de los delitos puesto que, estos delitos son normalmente ocultados por vergüenza y miedo de las víctimas. Sin embargo, el cambio de concienciación de la sociedad que ha puesto el foco en denunciar todo tipo de violencia, incluido (y más si cabe), la sexual, ha podido dar un giro a los datos y sacar a relucir una realidad que antes era silenciada.