Paquita Gallego es una de las grandes figuras de la historia moderna de Leganés. Este 2024, la que fuera fundadora del Comedor social de la ciudad cumpliría 100 años y el Ayuntamiento de Leganés ha querido homenajearla. En el portal de la vivienda que la vio nacer, el alcalde, Miguel Ángel Recuenco (PP), acompañado por las biznietas de la homenajeada, han desvelado una placa en su honor.
Bajo la lluvia, el frío y el viento, decenas de personas han querido acudir a este acto que da el pistoletazo de salida de un calendario de homenajes a la figura de Paquita Gallego. «Engrandeció la palabra ayuda hasta convertirse en la luz de los vecinos que carecían de lo fundamental«, declaraba Recuenco.
«Sabemos que Leganés es un municipio solidario, cuando alguien necesita ayuda, los vecinos de Leganés siempre dan un paso al frente. Y si hay una persona que ha representado la solidaridad ha sido Paquita«, expresaba el primer edil sobre esta vecina de San Nicasio. «Representa el alma pepinera: esforzar, sacrificarte y no tener ningún tipo de muro para ayudar a los demás aunque tengas que sacrificar cuestiones personales», añadía.
El homenaje ha continuado frente al busto de Paquita Gallego instalado en el paseo que lleva su nombre. Una estatua a la que se le ha puesto un ramo de flores en honor a esos 100 años que habría cumplido en este 2024.
Una mujer volcada en su familia
Presentes en el homenaje han estado sus familiares. «Es muy justo que una vecina buena y generosa como nuestra madre esté en el constante recuerdo de Leganés y sea la madre de todos. Muchas gracias por el cariño», aseguraba una de sus hijas que tomaba la palabra frente al busto de su madre.
«Era una mujer muy familiar. Adoraba a sus hijos como a todo ser humano que estuviera alrededor con cualquier tipo de necesidad», declaraba, recordando que sus seis hijos la ayudaban en su labor «haciendo escritos, visitando enfermos…». «Fue tan generosa… y a nosotros nunca nos faltó un abrazo, su cariño, su atención. Era una superheroína porque tenía tiempo para todo», subrayaba emocionada.
«Mi madre siempre tenía una sonrisa para todo aquel que llamaba a su puerta, es algo que la hemos visto hacer millones de veces. Siempre iba a su despensa y sacaba lo que hiciese falta, y siempre ese abrazo y sonrisa, que era lo que caracterizaba», añadía.
Similitud con la madre María Teresa de Calcuta
Su espíritu solidario fue creciendo a lo largo de su vida. Comenzó invitando a vecinos sintecho a su casa a cenar y terminó creando un comedor social que sigue en pie a día de hoy. «Es un claro ejemplo de lo que supone ser de Leganés y lo ha representado con creces Paquita y todo el legado que ha representado y que está al frente hoy del comedor», ha recordado Recuenco.
«Su legado ha de ser recordado siempre, tanto nosotros como para las generaciones venideras», ha declarado Recuenco subrayando su similitud con la Madre María Teresa de Calcuta, quien llegó a conocerla: «los mortales debemos sentir la obligación de homenajear su memoria y el legado».
Tras este homenaje, la Escuela-Conservatorio Manuel Rodríguez Sales se ha sumado a engrandecer el recuerdo de Paquita Gallego sumándose con un pequeño concierto de viento bajo la lluvia.