Una de las últimas casas históricas del casco antiguo de Leganés ha sido demolida estos días para albergar un nuevo edificio residencial en la zona.
En su momento, el centro de Leganés era un conjunto de casas bajas unifamiliares en las que residían las principales familias del pueblo. Cercanas a la plaza Fuentehonda, donde se albergaba el mercadillo y la fuente en la que recoger el agua, las familias se concentraban en varias calles, una de ellas la que hoy lleva el nombre de Juan Muñoz.
Décadas más tarde las casas han ido desapareciendo en favor de los bloques de viviendas para albergar cada vez a más familias que deciden mantenerse en el núcleo céntrico de la ciudad. Sin embargo, algunas de ellas se mantenían aún en pie aunque abandonadas, era el caso del número 46 de la calle Juan Muñoz.
Lo que anteriormente albergaba una casa baja y un garaje, ahora se ha visto reducido a un gran número de escombros que se mantienen en la calle junto a la excavadora encargada de realizar las labores. Labores no solo de derrumbe sino también de desamiantado ya que estos edificios tienen este material en sus estructuras.
 
Poco queda ya del Leganés antiguo en su casco histórico aunque sí se siguen manteniendo casas bajas, algunas de ellas abandonadas, en la Avenida de Fuenlabrada. Aunque sigue habiendo resquicios de esos edificios históricos ya que algunas de las ubicadas en la Avenida Martín Vegué aún se encuentran habitadas.