El AMPA del Luis de Góngora denuncia que no se ha retirado el amianto del colegio durante el verano, como se prometió. Estudian comenzar con las protestas para reclamar lo prometido.
Un curso más, las familias del CEIP Luis de Góngora reclaman la retirada inmediata del amianto en las paredes y el techo del centro escolar de infantil y primaria. El colegio, ubicado en El Carrascal, se encuentra en las mismas condiciones que el curso pasado cuando la Comunidad de Madrid se comprometió a retirar el material, perjudicial para la salud, de todo el centro escolar durante el verano. «El lunes vuelven los niños al cole y vuelven con amianto», asegura la portavoz del AMPA del centro.
Y es que, la Dirección de Área Territorial o DAT, no ha llevado a cabo ninguna gestión para su retirada a pesar de haberse comprometido. Lo mismo que ocurriera con la prometida reforma integral del centro que finalmente no se ha llevado a cabo. Unas reformas que los centros educativos ya anunciaron que reclamarían con acciones de protesta hasta que se realizaran.
En el caso del CEIP Luis de Góngora, estas protestas ya se llevaron a cabo el pasado curso. Cabe recordar que en el mes de octubre la presión de las familias hizo que se clausulara el gimnasio debido a los agujeros en las paredes y las goteras que dejaban al aire el amianto con el que se había construido el edificio. Estos desperfectos se encuentran también en el resto del edificio y las propias aulas.
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Medidas de presión a la Comunidad
Ante esta situación, el AMPA ya está valorando realizar diferentes medidas de presión contra la administración para evitar que los menores vuelvan al colegio en estas condiciones. Así, según ha sabido LEGANÉS ACTIVO, las familias acudirán el próximo lunes a la DAT, al igual que hicieran el pasado mes de noviembre, para pedir explicaciones ante el retraso de los trabajos y soluciones.
Además, no se descarta comenzar con huelgas a partir del martes próximo para evitar que tanto los menores como el personal docente del colegio respiren amianto durante las clases. Todo ello son medidas de presión para que la Comunidad de Madrid comience los trámites para la retirada de este material de las paredes así como el arreglo de los agujeros que hay en ellas.
