La PAH Leganés ha puesto en duda que estas nuevas construcciones solucionen el problema de la vivienda. Reclaman más soluciones a corto plazo para las personas afectadas.
Esta semana PSOE y Más Madrid-Leganemos ha anunciado la construcción de 2.000 nuevas viviendas a través de EMSULE, siendo el 50% para destinar a régimen de compra y el otro 50% al alquiler mientras que los locales de cada uno de los edificios se destinarían a servicios dotacionales requeridos por los vecinos. Un anuncio que a la PAH Leganés le parece «muy generalista, dejando mucho en el aire aún por determinar».
La plataforma, que valora positivamente la construcción de vivienda social, duda de las intenciones de este nuevo equipo de gobierno dada «la situación de emergencia habitacional» en la que se encuentra actualmente Leganés. Y es que denuncian el alto precio de las viviendas que ha llevado a que familias empleadas se hayan visto obligadas a retrasarse en algunos pagos o llegar incluso al desahucio.
«Desconocemos el plazo de realización de las viviendas. Desconocemos los plazos de tramitación, de realización de proyectos y memorias, y de inicio y fin de obra«, destacan desde la PAH Leganés. Una falta de detalles que les hace dudar de cuándo se va a llevar a cabo. Además, destacan que el propio alcalde ha rebajado el número de viviendas que se construirán a 800 lo que ha hecho que empiecen a dudar si se harán todas a la vez o en diferentes planes urbanísticos lo que dilataría los tiempos más aún.
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Si la PAH duda del cuándo y el cómo se harán también lo hace de cómo se entregarán ya que no se ha hablado sobre si habrá condiciones expresas para acceder a ellas y cuáles serán estas. Tampoco del valor con el que se pondrán en venta ni en qué precios oscilará el alquiler de las que se vayan a alquilar. Así reclaman tener pronto la información necesaria para conocer los detalles de esta nueva promoción.
Faltan más medidas eficientes
Ante todo ello denuncian además que estas medidas son a largo plazo pues los pisos tardarán años en estar listos. Sin embargo el problema de la vivienda es actual y necesita «medidas eficientes» ante la ferviente subida del precio de los alquileres y de compra con unos valores desorbitados en el mercado inmobiliario. «Hay que acompañar las medidas a largo plazo con medidas complementarias a corto plazo, para ayudar a las familias que tienen el problema ahora y a las que lo tendrán de aquí a unos años».
De esta forma denuncian una «hipocresía» por parte del Ayuntamiento al planear estas construcciones existiendo viviendas vacías en Solagua y Poza del Agua o estando aún en construcción el barrio Puerta de Fuenlabrada donde habrá más de 800 viviendas con participación de EMSULE con las que se podría buscar alquileres para las familias sin recursos.
Por otra parte, ponen en duda la «Agencia de la vivienda» anunciada también en el mismo acuerdo por el Ayuntamiento cuyo objetivo es ser mediadora de conflictos. Esta, aseguran, recuerda a la «Oficina de Intermediación Hipotecaria» del Ayuntamiento de Madrid de la cual se comprobó «la ineficiencia en la mediación y solución de problemas». No obstante, optan por darles un voto de confianza y conocer más adelante si, a pesar del parecido, no resulta igual.
