Los vecinos de Arroyo Culebro cantan una ingeniosa versión de la conocida Bella Ciao para reivindicar la ampliación del IES Rafael Frühbeck de Burgos al Ayuntamiento de Leganés y la Comunidad de Madrid.
Llevan años avisando: las plazas educativas en el IES Rafael Frühbeck de Burgos son insuficientes para albergar toda la demanda de alumnos y alumnas que cada año acuden derivados de los centros educativos de primaria del barrio, Arroyo Culebro. Por ello la Comunidad de Madrid aprobó una ampliación construida por fases del centro que debería haber estado terminada hace dos años y que finalizará, según las promesas, el próximo año. Pero no es suficiente.
«Los derechos del alumnado del IES Rafael Frühbeck de Burgos se han infringido con respecto a su educación», aseguran las familias y vecinos del barrio, afectados por la falta de plazas de secundaria del centro y las obras de ampliación que se han realizado en varias ocasiones a la vez que el propio curso escolar. «Las administraciones, conociendo los informes, han dejado que nuestros menores realicen sus estudios en unas condiciones insalubres«, denuncian.
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Por todo ello, los vecinos del barrio han salido a la calle una vez más para realizar una concentración en la plaza de Arroyo Culebro. Todos vestidos de negro y cantando una ingeniosa versión de la famosa canción ‘Bella Ciao’ (canción popularizada por La casa de papel) denunciando la situación del instituto. «Yo solo quiero un instituto ‘terminao’, ‘terminao’, ‘terminao’, nao, nao»
Un barrio harto de las esperas
Arroyo Culebro se ha movilizado una vez más y ya van decenas de manifestaciones para reivindicar este instituto. «Tenemos derecho a estudiar en nuestro barrio. Y sin el polvo y el ruido de las obras», reclaman los estudiantes de secundaria que acuden a las pocas plazas que hay en el IES Rafael Frühbeck de Burgos. Y es que desde hace años son todo trabas. La más reciente, la Comunidad de Madrid reclama la falta de un documento por parte del Ayuntamiento de Leganés.
Además de la ampliación que se encuentra aún en obras, el centro requiere de más aulas por lo que se pidió hace años la cesión de una parcela contigua para la creación de un nuevo edificio. Este proceso está pendiente aún de una autorización del Ayuntamiento que, según fuentes municipales, debería tardar aún unos meses. Todo ello harta a los vecinos y vecinos del barrio que sentencian que no pararán hasta conseguir su objetivo: tener un instituto que dé cabida a todos sus alumnos más jóvenes.
