Llorente es el alcalde, de los últimos doce años, que menos árboles ha plantado, un 25% menos que sus dos antecesores. Además, un tercio de los plantados fueron donados al Ayuntamiento de Leganés por una entidad ambiental. ̋
La situación del arbolado en Leganés es motivo de gran preocupación especialmente desde que en 2017 la caída de una rama de grandes dimensiones hirió a 6 personas. En numerosas ocasiones trabajadores de Althenia, la contrata más importante del mantenimiento de zonas verdes de nuestra ciudad, ha denunciado la falta de personal y una gestión deficiente del arbolado.
El número de árboles de nuestra ciudad es un dato que no se publica desde el año 2010 y según se consulte la Guía Botánica de Leganés o la memoria del Área de Sostenibilidad, ambas de ese año, el número varía entre los 54.830 y los 58.562 ejemplares. El dato del número total de árboles se eliminó de las memorias anuales. El último, inventario del arbolado municipal que figura en la aplicación pública “arbomapweb” data del año 2013 y según los porcentajes de las diferentes especies, el total se podría situar cerca de los 60.000 ejemplares.
El portavoz del grupo municipal Unión por Leganés – ULEG, Carlos Delgado afirma que: “es necesario actualizar el inventario del arbolado municipal y trazar un completo y ambicioso Plan Director del arbolado con un mayor esfuerzo en la plantación de árboles que nos lleve a los 2.500 nuevos árboles anuales”. Y es que, según ULEG, el esfuerzo de este gobierno en la plantación y reposición de árboles es paupérrimo. «El socialista Llorente no solo es el alcalde, de los últimos 12 años, que menos árboles ha plantado, sino que durante su mandato, un tercio de estos fueron donados al ayuntamiento por una entidad ambiental. En el año 2018, tan solo, se han plantado 604 árboles o arbustos. Una cantidad ridícula, si tenemos en cuenta que la reposición de marras en ciudades por ejemplares que mueren o se encuentran en muy malas condiciones se establece en torno al 3-4%, o lo que es lo mismo, en Leganés todos los años habría que reponer alrededor de los 2.400 ejemplares».
ULEG destaca que, lejos de sustituir los árboles que mueren o están en mal estado, ha dedicado 30.000 €, hasta el pasado mes de diciembre, en tapar 297 alcorques vacíos. En palabras de Carlos Delgado: “solo una persona con poca conciencia medioambiental y que practica un ‘ecologismo de postureo’ dedica esa cantidad de dinero en tapar con hormigón los alcorques vacíos en lugar de plantar un árbol”.
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Lo paradójico es que con esos 30.000€, según el portavoz de ULEG, se podrían haber adquirido 2.316 pinos, de entre 60-70 cm, o 1.034 plátanos de sombra, de entre 175-200 cm de altura. Al mismo tiempo, Carlos Delgado recuerda como en 2016 [segundo año de legislatura] una entidad “regaló” al Ayuntamiento de Leganés los 1.000 árboles que finalmente fueron plantados frente al domicilio del alcalde, lo que a la plantación le valió el sobrenombre de “Bosque Llorente”, inconcebiblemente a pesar de que bajo ese terreno donde se realizó la plantación existe un gaseoducto de Madrileña Red de Gas.
La creación de un vivero
La situación del arbolado es tan preocupante que el miedo a que se produzcan caídas de ramas con graves consecuencias está provocando que los responsables políticos de la delegación están adoptando soluciones muy drásticas, como tapar los alcorques o podas extremas, desmochando toda la copa que, sin duda, a corto plazo evita la caída de ramas, puesto que se han eliminado, pero a medio plazo provoca un gran debilitamiento y más problemas para el ejemplar.
De ahí que el partido independiente proponga la creación de un vivero municipal encaminado a la elección de especies adecuadas para las zonas urbanas. Además, un vivero puede cumplir una doble labor tanto de educación ambiental como social. Por otro lado, es necesaria una buena planificación de las zonas como de las técnicas de plantación evitando la cercanía a las fachadas de edificios y al alumbrado público evitando así la necesidad de realizar podas extremas. En cualquier circunstancia, desde Unión por Leganés – ULEG, consideran primordial el incremento del número de árboles que cada año se planten para ocupar los alcorques vacíos y sustituir los ejemplares más antiguos que se encuentren en malas condiciones o que supongan un peligro de seguridad y realizar un seguimiento exhaustivo de todos los ejemplares.
